Marchena llega al Dépor por una temporada

TORRE DE MARATHÓN

M. MARRAS

El central se declara «inmensamente feliz» después de haber esperado todo el verano para recalar en A Coruña

01 sep 2013 . Actualizado a las 00:24 h.

La mañana negra de Iván Amaya (autogol y error en la tanda de penaltis de la final) hizo un borrón en una de las aventuras más felices de Carlos Marchena. Pocos disfrutaron como el andaluz de aquella plata que España se trajo de los Juegos de Sidney en el 2000. Después de esa experiencia inolvidable, el futbolista tuvo claro que retornaría a Australia y que sería para vivir por una temporada en las antípodas. A punto estuvo de cumplir su sueño este verano y de hacerlo a lo grande. Pero el Dépor ya se había cruzado en su camino.

El central concedió a principios de julio una entrevista a La Voz en la que aseguraba estar ilusionado con un posible retorno a Riazor. Ayer confirmaba en otra charla con este periódico que ese reencuentro con el estadio en el que fue feliz está muy próximo a producirse.

Si ningún incidente de última hora lo evita, Marchena volverá a vestir de blanquiazul la próxima temporada y lo hará después de haber rechazado una oferta que a pocos se les ocurriría desechar. Durante buena parte del verano un club australiano quiso convertir al internacional español en uno de los jugadores mejor pagados de la A-League. Le ofreció un sueldo a la altura del de Del Piero, el santo y seña de la competición. Una ficha a años luz de la que finalmente tendrá en A Coruña.

Porque el central ha aceptado la economía de guerra que impera en el Deportivo y a última hora de ayer buscaba un vuelo que lo traiga hoy desde Sevilla. Pone así fin a un par de meses plagados de incertidumbre, en los que solo su enorme interés por regresar al equipo en el que militó la pasada campaña mantuvieron viva la posibilidad de que Marchena refuerce el centro de la zaga de los de Fernando Vázquez.

Por la afición y con ficha baja

Ayer por la mañana, su representante le dijo que las posturas estaban cercanas y a última hora de la tarde la aproximación cristalizaba en un acuerdo que hace el futbolista «inmensamente feliz». Asegura que regresa a Riazor «por cariño. Porque me sentí increíblemente bien allí». Ha pesado muchísimo el buen trato que le brindó la grada y sus ganas de devolver ese cariño intentando hacer olvidar el descenso. «Suena a tópico, pero siento que la gente se lo merece -aseguraba por teléfono el andaluz-. Además, a estas alturas me puedo permitir renunciar a un sueldo alto para hacer lo que realmente me apetece».

Esa conformidad del jugador con una ficha baja ha sido clave a la hora de cerrar la operación, ya que su contratación no podía gravar demasiado la masa salarial blanquiazul. «Cada uno tiene sus motivos para fichar por uno u otro equipo y defiende unos valores. Para mí el dinero no lo es todo, aunque está claro también que mi situación no es la de otros», explicaba Marchena a La Voz.

La intención del jugador es ponerse de inmediato a las órdenes de Vázquez y se declara en condiciones para jugar en cuanto el míster lo considere oportuno. Ya ha superado por completo la lesión que le impidió ayudar al Dépor en el último tramo de la pasada campaña y ha pasado estas semanas ejercitándose para no perder la forma.

Tiempo durante el que se acumularon los intereses, tanto del extranjero (también hubo oferta de Qatar) como de España (el más insistente, el Mallorca). Pero Marchena vuelve al Dépor.