Una semana después de que un notario y Daniel Rama, uno de sus colaboradores, presentaran en la sede del Deportivo la petición avalada por 9.000 socios para que se celebre una junta de accionistas, Tino Fernández sigue sin noticias desde el club y eso le molesta. Está convencido de que Lendoiro trata de prolongar el proceso: «Su intención es de llevar la junta a junio» y cree que eso es algo perjudicial para la entidad: «El alargamiento del proceso electoral es un mal negocio para el Deportivo». Denuncia que Lendoiro ha llamado a algunos de los accionistas que le han delegado las acciones para mostrar su malestar y pedirles explicaciones, algo que no comprende.
Una empresa de sentimientos
Tino Fernández, que aludió a Luis Fernández Somoza para definir al Dépor como «una empresa de sentimientos», exige que se celebre la junta lo antes posible, aunque no aclaró los pasos a seguir en caso de que se confirme que el presidente del club continúa dilatando el proceso y se salta los pasos que él entiende que son los legales.
En este sentido volvió a mostrar su malestar porque cree que Lendoiro no está tratando bien a los accionistas: «Si yo, que tengo el 87 % de mi empresa, no le doy explicaciones a los que tienen el 13 %, no me echarán porque la sociedad es mía, pero seguro que ellos se marchan. En el mundo empresarial las cosas funcionan así», declara antes de insistir en que en el Deportivo el presidente no hace caso del sentir de los propietarios de un importante grupo de acciones.