La Liga de Segunda entró en una ebullición futbolera que, en buena lógica, no deberá ir más allá de una impresión pasajera, que gusta porque nos da a entender que en el entorno del Deportivo «algo se está moviendo», frase que muestra una realidad que se palpa en el fútbol coruñés del momento. Un momento que nació en las vísperas del partido contra el Hércules, sin esperar a ganarle. Entonces ya se organizó el que llaman «tren del ascenso», para que el sábado viajen numerosos seguidores coruñeses a Miranda de Ebro, de donde se espera que el Deportivo no regrese de vacío.
Lo dicho hasta aquí, con eso de ir a Miranda, incluso asegurándolo en las vísperas de jugar con los alicantinos, se fue animando con el triunfo, aunque muy apretado, y terminó confirmando la excursión con los fieles entusiastas del Dépor quienes, según pasan los días, parecen reforzar sus ilusiones.
Al margen del análisis que, quiérase o no, uno siempre termina arrimando hacía si el ascua encendida que transmite calor (sobre todo en estos días de invierno) debe reconocerse como magnífica, espléndida, la posición que ahora ocupa el Deportivo en la tabla. El riesgo está en que no es definitiva y, por si hiciera falta, lo avisa el jugador Toché en su conversación con Pedro Barreiros, publicada ayer en La Voz de Galicia: «El Deportivo pugnará hasta el final -advierte Toché- junto al Éibar, Recreativo y Sporting por el ascenso directo». El deportivista advierte que los cuatro equipos tendrán que remar mucho y sus hombres sudar hasta el final.
Por esto, y contando con los imprevistos que siempre surgen, resulta importantísimo puntuar el sábado en Miranda de Ebro, primera estación del «tren del ascenso».