Álex Bergantiños sufre su primera lesión muscular desde que es futbolista profesional
01 abr 2014 . Actualizado a las 15:00 h.El Dépor llora la lesión de Álex Bergantiños, un futbolista indestructible que hasta ahora no había pisado la enfermería. Las pruebas médicas a las que se sometió ayer revelaron que sufrió una lesión muscular de grado 1 en el muslo derecho a la hora de juego del partido del sábado contra el Tenerife. El mediocentro permanecerá de baja unas tres semanas, por lo que se perderá el choque del sábado (18.15 horas, la Sexta) contra el Castilla, así como el siguiente frente al Recreativo y posiblemente también el posterior en Mallorca.
Se trata de la primera dolencia de Bergantiños no solo desde que regresó a A Coruña en el verano del 2011 para encarar el desafío del primer ascenso deportivista en veinte años, sino en realidad desde que dio el salto del Fabril para jugar primero cedido en el Xerez, donde conquistó su primera Liga de Segunda y debutó en Primera, y luego en el Granada y en el Nàstic. Sus cifras en el Dépor, donde se ha labrado una trayectoria de hierro, ya se revelaban de récord. Destacan sus 42 partidos sin fallo de hace dos temporadas y los 29 de la última, ya en Primera, cuando figuró en todas las convocatorias.
El desgaste de esta campaña, repleta de vaivenes en la plantilla y el club, y en la que se le ha exigido actuar como mediocentro y como central, ha acabado por hacer mella en un jugador que a estas alturas de campeonato, cuando aún faltan las diez jornadas finales, ya ha superado con creces los 2.000 minutos de la campaña anterior. Ahora acumula 2.743 y parecía encaminarse a los más de 3.500 con que acabó aquella competición de hace dos temporadas.
Se gestó entonces sobre el césped su sociedad al lado de Juan Domínguez, ahora rota temporalmente durante las próximas tres jornadas. Pese a que no habían llegado a jugar juntos en la base (se llevan cuatro años y medio), las cualidades futbolísticas de cada uno (Bergantiños es más defensivo y Juan Domínguez, más creativo) encajaron a la prefección desde el primer momento en que coincidieron en el equipo.
Wilk se perfila como el sustituto natural de Álex Bergantiños en la sala de máquinas del Dépor, aunque la participación del polaco ha resultado mucho menor. Quizá su mejor momento había llegado hasta noviembre, cuando se lesionó en el dedo de un pie. Volvió en enero y no parece haber recuperado aquellas sensaciones. Se revela como el jugador número doce de Vázquez, pero le llega esta oportunidad con un serio condicionante: ha recibido cuatro tarjetas amarillas y si es amonestado una vez más, cumplirá partido de suspensión. Si esto sucede, el entrenador habría de adelantar la posición de Marchena o improvisar un doble pivote de perfil completamente ofensivo.
Lesión menor de Insua
También Insua se sometió a pruebas médicas ayer tras aguantar a trancas y barrancas el partido del pasado sábado. En principio su lesión en el glúteo es de menor importancia que la de Bergantiños. Descansará esta semana y, como será baja el sábado después de que fuese sancionado con su décima amonestación de la Liga, se confía en que se reincorpore luego a los entrenamientos junto a sus compañeros. Lopo y Marchena formarán en el centro de la defensa frente al Castilla.