Real Madrid y Atlético acudirán a Lisboa para disputar la final europea. No le hubiera salido mejor ni al general Moscardó, cuando este presidía el deporte español. Ángel María Villar no oculta el proyecto de ser él quien presida la UEFA, cuando Blatter -celebrado el próximo Mundial- confirme su retiro activo para ser sustituido por Platini en la presidencia de la FIFA. Son nombramientos programados desde tiempo atrás, ya conocidos aunque apenas aireados con el propósito de mantener bajo una falsa cortina de seriedad el popular deporte. Y en los clubes sucede otro tanto, aunque tiene que descubrirse un affaire como el que saltó en el Deportivo y obligó a buscar, entre cielo y tierra, otros dirigentes que asumieran la dura tarea de renovación para que el club no tuviera forzosamente que echar el cierre, tal como sucedería en cualquier otra actividad.
Pero no era propósito hablar hoy de Tino Fernández y su 100 mañanas en las que amanece dándole vueltas al más acuciante de los problemas que tiene sobre la mesa el ahora presidente del Deportivo. Que surja el asunto, se debe a que no se va de la cabeza la suerte -nada tiene que ver con los méritos de los clubes que alcanzan la final de la Liga de Campeones- que sigue acompañando al actual presidente de la Federación Española de Fútbol. Pensar que pronto vaya a regir los del fútbol europeo y, si la salud y los años le acompañan, terminará también siendo el gobernador del fútbol de todo el mundo.
Vivir para ver? aunque cueste creerlo.