La receta de la solidez vuelve a salvar a un líder sin fisuras

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros REDACCIÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El Dépor se agarró a su mejor virtud para celebrar un punto salvador

12 may 2014 . Actualizado a las 19:25 h.

El de Mendizorroza engrosó ayer en la larga lista de partidos sin brillo del Dépor, pero, como tantos otros, sumó en su casillero de puntos.

Eje

El momento dulce de Juan Domínguez

Imperial en la creación del juego y tácticamente bien situado en el robo del balón, buena parte de las razones por las que no hay manera de descoser a este Dépor residen en las botas de Juan Domínguez. El Dépor disfruta de su claridad de ideas en este final de temporada. Si ya en el derbi ofreció un curso en la hora de juego que su equipo manejó el balón, ayer en Mendizorroza protagonizó los mejores momentos de su equipo. En la primera parte incluso disfrutó de la mejor ocasión, cuando chutó flojo tras una acción de Sissoko, otro de los destacados, y el centro atrás de Seoane.

A balón parado

Las estrategias, mas peligrosas del lado local

El Dépor tiró de solvencia defensiva para secar a Viguera, el pichichi de la Liga, pero sufrió y le traicionaron los nervios en las acciones de estrategia del Alavés, que apenas lanzó dos córneres en todo el partido, pero remató ambos. Además, se quedó muy cerca de hallar petróleo en dos saques de banda que botaron más de la cuenta en el área visitante. Al margen de estas acciones, el vicecolista apenas buscó al rival desde las subidas del exdeportivista Raúl García. Tras el gol, el Alavés se echó atrás a la espera de un contragolpe que nunca llegó.

Disparos

La falta de rematadores, paliada con Toché y Borja

El Dépor adoleció de remate durante la primera hora de partido. Dominaba el balón (acabó con 54 % de posesión), pero le costaba chutar a portería. Las apuestas por Borja y Toché parecieron toda una declaración de intenciones lanzada desde el banquillo. El Dépor primó las entradas por las bandas, especialmente por parte de Antonio Núñez, Seoane (autor del centro del gol) y Luisinho, para nutrir de balones a sus atacantes. La apuesta salió redonda: Toché empató el partido tras un gran pase de Álex Bergantiños, pero el árbitro anuló el gol por un fuera de juego que no existió, y finalmente Borja hizo justicia.

Rival

Duro golpe a la intensidad sin control

El plan del Alavés pasaba por desgastar a su rival. Sopló y sopló en un partido en el que no podía fallar, pero se encontró con un Dépor que nunca tembló. Es cierto que en su apuesta contó con la permisividad del árbitro, quien permitió sin rodeos las brusquedades locales, que cometieron 25 faltas, mientras los coruñeses apenas provocaron 8. El resultado fue que el equipo vitoriano acabó con cinco amonestados (Manu, Toti, Samuel, Tejera e Ion Vélez), mientras en el líder Juan Domínguez e Insua vieron la amarilla.

Protagonista

El error de Lux y los goles que ha salvado

Lux falló en Mendizorroza allí donde más se le valora. Su buen juego con los pies, esa virtud que en su día cuentan que llamó la atención del Tata Martino, le jugó ayer una mala pasada. Es justo ahora cuando hay que recordar sus 17 partidos con la portería a cero y sus paradas en un sinfín de jornadas. Salvo que los goles de Borja o el crecimiento de Insua obliguen a cambiar de opinión, el portero argentino se va a revelar como el gran protagonista individual de la temporada deportivista.