María Pita verifica la gesta

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Fiesta del Deportivo en María Pita
Fiesta del Deportivo en María Pita CESAR QUIAN

Jugadores, cuerpo técnico y directiva del Dépor volvieron a compartir su felicidad por el ascenso

03 jun 2014 . Actualizado a las 19:18 h.

¿Quién mejor que María Pita para dar fe de una gesta como la conseguida esta temporada por el Deportivo? Hasta la plaza del Ayuntamiento se desplazaron ayer los jugadores y los miembros del cuerpo técnico y de la directiva para poner fin a las celebraciones desatadas con el retorno del equipo a Primera.

Allí se produjo un reencuentro con una afición que ya demostró el pasado sábado de lo que es capaz. Primero, alentando sin cesar a los futbolistas que se midieron al Jaén en la cita clave para el ascenso. Después, jaleándolos mientras recorrían junto a los demás miembros del plantel blanquiazul un Riazor plagado de hinchas enfervorizados. Y ya al final de la noche (o al principio, para muchos), con una macroverbena de cánticos deportivistas en Cuatro Caminos.

La visita de ayer a otro de los santuarios coruñeses comenzó más relajada que la de hace un par de días a la fuente de los milagros; un tanto aplacados los ánimos por el paso de las horas y la condición de día laborable. En el momento fijado para la llegada del equipo (21 horas) los hinchas apenas superaban un tercio del aforo de la plaza. Sin embargo, los congregados fueron aumentando y para cuando de verdad apareció la plantilla -agitando bufandas desde el autobús y con el We are the champions como fondo musical- la asistencia se acercaba a los varios miles que después recogería el registro oficial. El día que me muera silenció a Mercury, antes de que el «Oh Sissoko» y el «Marchena saca el machete» señalara a los nuevos ídolos de la afición.

Bufandeo en el autobús

El bufandeo cesó para dar paso al tramo oficial de los actos: recepción en el salón de plenos, con el alcalde, Carlos Negreira, encabezando la corporación municipal. A su lado, el presidente de la Diputación, Diego Calvo, y la delegada territorial de la Xunta, Belén Docampo. El regidor recordó que «esta temporada ha estado llena de complicaciones y se ha solventado con brillantez volviendo a Primera. Todos queremos que para siempre». Dedicó Negreira unas palabras a la nueva directiva «que ha hecho olvidar las dificultades económicas para poder centrarse solo en lo deportivo».

Tino Fernández respondió al cumplido antes de que los jugadores se arrancaran haciendo la ola desde las bancadas del salón: «Esperamos no volver aquí a celebrar un ascenso, sino otro tipo de gestas que son las que A Coruña, Galicia y el Deportivo merecen». «Nos vamos a agarrar a Primera con uñas y dientes», prometió. Ya con la comitiva asomada al balcón, el presidente del club se dirigió a la afición: «El Deportivo es grande, vosotros sois grandes y es grande la ciudad de A Coruña», espetó.

Fernando Vázquez le dio el relevo para reconocer el decisivo papel de la hinchada: «Muchísimas gracias porque nunca fallasteis al equipo ni me fallasteis a mí. Prometimos volver y ya está... ¡Voltamos!».

Manuel Pablo, el Abel Xabier canario se atrevió con una petición para los miles de congregados, en su papel de capitán: «Ha sido un año difícil pero lo hemos conseguido. Hay que seguir unidos y seguir paso a paso».

A continuación, Juan Domínguez pronunció las palabras que mejor calaron entre los asistentes: «Celebrad bien este ascenso porque es el último. Porque de Primera ya no nos movemos».

Y del balcón, a la plaza. A gritar y bailar con la gente. A celebrar que el Dépor sigue muy vivo.