Ernesto Bello: «Si no nos precipitamos, podemos armar una buena plantilla»
TORRE DE MARATHÓN
Ernesto Bello advierte de que hay que tener paciencia en el caso de que los fichajes tarden en llegar
04 jun 2014 . Actualizado a las 11:24 h.Fue director de cantera del Dépor y del Zaragoza, y desde el 2010 responsable de la secretaría técnica blanquiazul. Con la llegada de Tino Fernández a la presidencia, Ernesto Bello (Cambre, 3 de julio de 1960) mantiene su puesto y afronta con ilusión una nueva etapa en la que el club reforzará su parcela, algo que lejos de incomodarlo, asegura que entiende porque «todo lo que sea reforzar el club es bueno». Mientras, trabaja en conformar una nueva plantel. Sin pausa pero sin prisa. «Si no nos precipitamos, podemos armar una buena plantilla», anuncia.
-Tras celebrar, toca el trabajo oscuro de perfilar la plantilla.
-Ya llevamos meses trabajando. Tenemos dos listas: una por si había ascenso y otra por si no. Por fortuna, nos quedamos con la A.
-¿Hay ya algo cerrado o próximo?
-No. Hay que ir con calma. No podemos precipitarnos. Cuanto menos dinero hay, más cuidado se debe tener a la hora de elegir, porque un error hace mucho más daño que si tienes un colchón.
-Pero la afición ansía los primeros nombres. ¿Qué les puede decir?
-Que no tengan prisa, que no se impacienten, que tengan calma que vamos a trabajar duro para conseguir un equipo competitivo.
-Ifrán, Sissoko, Lopo, Marchena... Muchos que acaban contrato. ¿Quién está cerca y lejos?
-Están todos igual. No quisimos profundizar en ninguno para que no hubiese comparaciones. Vamos a plantearnos en breve lo que queremos y el esfuerzo que podemos hacer en cada caso. Todos los jugadores son importantes, pero no podemos dejarnos llevar por los sentimentalismos.
-También está Juan Domínguez, al que sus manifestaciones del otro día no agradaron.
-No era un reproche. Juan había comentado en La Voz que quería renovar. Solo contesté que nos habíamos dirigido a él. Se malinterpretó nuestro objetivo, que no era presionarlo ni cuestionar su deportivismo. Queremos que sea el icono del Dépor del futuro. Hoy -por ayer- me reuní con su agente y quedamos en conversar.
-Si no renueva, ¿se venderá?
-Queremos que renueve, pero si no lo conseguimos y nos presenta alguna oferta, la estudiaremos. Tampoco lo vamos a regalar.
-Fernando Vázquez dijo el lunes que quiere seguir contando con los puntales del equipo y tener la última palabra en la confección del un plantel que quiere que sea de 18 profesionales.
-Eso lo decidirá el consejo. Lo que decida el club estará bien. Solo puedo decir que siempre trabajé muy a gusto al lado de Fernando Vázquez. Sobre los 18, es un buen número siempre que no se lesione nadie. Pero hay lesiones.
-A partir de ya, el club incorporará gente en la secretaría técnica, ¿teme que la llegada de Richard Barral le pueda hacer perder poder al tener que compartir la parcela?
-Si viene Richard o no es algo que tendrá que decir el consejero del área deportiva. Yo ahí no puedo ni debo decir nada. Además, yo no tengo parcela ninguna. Soy un empleado del club y en mi contrato pone una serie de funciones que yo sé que no se van a cortar.
-¿Cuáles son esas funciones?
-Soy el director de la secretaría técnica y, según ha dicho desde el primer día Fernando Vidal, seguiré siéndolo. De todos modos, no estoy aquí para figurar ni colgarme medallas. El Dépor es una empresa no un coto de caza privado. Cuantos más medios haya, mejor.
-Al margen de que vaya a trabajar con usted o no, ¿cuál es su relación con Richard Barral?
-Somos amigos. Nos conocimos en 1984 y durante diez años nos veíamos todos los días. Yo lo traje al club a entrenar los juveniles.
-¿A Alberto Gil, que será el director de cantera, y José Barcala, que trabajará en metodología, los conoce?
-A Alberto Gil de oídas y a José Barcala sí y me parece un gran profesional. Pero, insisto, en ningún momento confirmo ni desmiento que vayan a trabajar en el Deportivo.
-Además de empleado es socio del club y su número de abonado no llega al 1.200. ¿Qué piensa como deportivista de que Fran pueda encargarse en un futuro del fútbol base?
-Solo le diré que Fran es un icono del deportivismo. Tuvo su época dorada en el club, y si ahora alguien decide que vuelva para sumar, ojalá vuelva y sume.
-¿Por qué se marchó al Zaragoza en el 2008 y regresó en el 2010?
-Yo trabajaba en la Fábrica de Armas. En el Dépor no era profesional y el Zaragoza me hizo una oferta irrechazable. Me propusieron capitanear un gran proyecto deportivo. A los dos años, por motivos familiares, no debía seguir allí, llegó la posibilidad de regresar y aquí estoy.
-¿Qué queda del Ernesto de la fábrica?
-Todo. Allí mantengo a mis mejores amigos. Entré a los 17 años y estuve hasta que me fui para Zaragoza, así que imagine.
-Supongo que ser profesional del fútbol sería un sueño.
-Es la peor decisión que tomé en mi vida. Se sufre mucho. Hay mucha tensión y cuando las cosas no salen bien sufres mucho. Y, en el Dépor, yo sufro por partida doble, profesionalmente y como deportivista. A mí lo que me gustaba de verdad era la cantera, pero asumo que hay etapas...
-¿Desde su puesto se sufrió al ver cómo el anterior presidente se vendió a Mendes en la confección de la plantilla en el 2012?
-Yo con Augusto trabajé siempre muy a gusto y tuve mucha independencia. Él tomaba las decisiones finales, pero tampoco nunca reprochaba los errores. Y el año de Mendes pues también fueron consensuados los fichajes. Por ejemplo, Bruno Gama no fue ofrecido por él. Lo pedimos nosotros.
-¿A Tiago Pinto también?
-Era asequible y el club entendió que había que traerlo. La secretaría técnica tiene que saber cuál es su función y nadie debe erigirse en protagonista.
-¿Cuál ha sido para usted su gran acierto en fichajes y su gran fallo?
-El acierto Adrián y recomendar a Canales cuando era muy joven. Luego me queda la pena de que Evaldo no hubiera tenido suerte. Volvería a ficharlo porque es mucho mejor de lo que se vio aquí.