El Deportivo cumplió en Éibar. En el ambiente futbolístico coruñés se esperaba con curiosidad el resultado de este partido jugado. La curiosidad tiene su origen: el equipo inicia el campeonato y la nota que podía conseguirse en Ipurúa es ahora muy tenida en cuenta por el aficionado. De ahí la pregunta: «¿Qué le pareció el Deportivo que jugó en Éibar?». La respuesta tiene un valor especial porque el próximo rival de los blanquiazules es ni más, ni menos, que el Real Madrid, que parece estar atravesando una pequeña crisis y piensa en Riazor como fuente de salud. Lo que no tienen muy en cuenta los medios próximos a Cibeles cuando hablan de este encuentro, es que en la Liga no hay partidos fáciles y, cuando alguien se atreve a señalarlos alegremente, es probable que se lleve el batacazo.
El Deportivo tiene que saber sacar ventaja del beneficio que consiguió anteayer en Ipurúa, en donde superó a un rival que no solía perder allí ante el equipo coruñés. El Dépor fue a Ipurúa, jugó y ganó y los tres puntos le fortalecen el ánimo para enfrentarse a Casillas y a sus compañeros blancos quienes, capitaneados por Florentino están ofreciendo una situación que preocupa a su hinchada, a la que un triunfo en Riazor aliviaría esa crisis de la que se habla en la capital de España.
Mientras, en Riazor y su entorno, guardamos silencio?