La última vez que el Dépor sumó tres partidos imbatido en Primera ocupaba plaza de Champions
29 oct 2014 . Actualizado a las 10:53 h.Ono Estadi. Mallorca. 17 de enero del 2010. Aquel fue el último partido que el Deportivo inició en zona Champions. El desenlace, además, de una racha de tres encuentros con la portería imbatida. Desde entonces, el conjunto coruñés no ha logrado sumar más de dos choques consecutivos en Primera sin recibir gol. Algo que puede conseguir este viernes ante el Getafe.
Hace cinco temporadas, la escuadra blanquiazul venía de empatar a cero con el Sevilla y el Zaragoza, y vencer al Osasuna (1-0) cuando llegó al recinto balear. Plaza inexpugnable en la que los de casa habían ganado los ocho primeros encuentros del campeonato. Y se llevaron también los tres puntos del noveno, arrebatando de paso el cuarto puesto a los de Lotina. Iniciaba el Dépor un largo declive, estrechamente vinculado en aquel curso a la lesión de Filipe Luis.
El brasileño, que se fracturaría el peroné en la siguiente jornada (ante el Athletic), era pieza clave en una línea defensiva que agrupaba además a Colotto, Lopo y Manuel Pablo. Los dos españoles del cuarteto siguen en A Coruña, aunque se han convertido en descartes habituales de Víctor Fernández. El canario falló aquel día en el segundo tanto del Mallorca, convertido por Chory Castro. Antes, un despiste de Colotto en la jugada posterior a un córner había propiciado el 1-0 de Mario Suárez.
El trabajo defensivo de Lotina
Todo sucedió tras el descanso, porque antes Dani Aranzubía se había hartado de desbaratar ocasiones y el sadense Julio Álvarez había estrellado un balón en el palo. «De ese partido no me acuerdo muy bien. Solo que Laure había jugado de extremo porque no estaba Guardado. Pero sí puedo decir que Lotina es uno de los mejores entrenadores que he tenido en cuanto al trabajo de táctica defensiva», apunta el meta riojano. A ese respecto subraya que la siguiente temporada, la del penúltimo descenso, él fue «el tercer o el cuarto portero menos goleado de la categoría». Aunque ayudó el que se perdiese los primeros partidos del curso por lesión.
En cualquier caso, Aranzubía incide en la importancia de dar continuidad a los integrantes de la zaga, «para que puedan compenetrarse y trabajar juntos los movimientos. Nosotros logramos armar un equipo muy sólido, pero luego nos afectó mucho la lesión de Filipe».
Una zaga definida
En la actual campaña, tras las citas ante el Valencia y el Espanyol, parece que va tomando forma un cuarteto estable, algo a lo que el exarquero blanquiazul da más mérito porque «siempre es muy difícil conseguir una dinámica positiva en ese sentido cuando llegan tantos fichajes en el último momento».
Juanfran, Sidnei, Insua y Luisinho se estrenaron como línea de cuatro, al mismo tiempo que Fabricio, en el partido que dio origen a la pequeña racha de imbatibilidad actual. En Cornellá fue el meta la pieza clave para perpetuarla, con varias acciones que evitaron goles cantados. Manuel Pablo, que vio desde la grada el encuentro contra el Espanyol, considera que el equipo estuvo «muy mal, muy agazapado. Sufrimos bastante». «Hay que defender mejor -apremia el capitán de cara a la visita del Getafe-. Ese no es el ejemplo de cómo mantener la portería a cero. No puede depender de los aciertos del portero». Prueba de ello, aquella tarde de enero del 2010 en Mallorca, donde las paradas no lograron sostener al último Dépor de Champions.