El Dépor aspira a hundir un rival directo y llegar al descanso con una sonrisa
07 nov 2014 . Actualizado a las 18:12 h.El Dépor suspira esta noche por convertir al Córdoba en un nuevo Valencia. ¡Cuánta falta le hace una victoria así! O incluso mejor, porque aquellos tres puntos, aunque incontestables y felices, no inauguraron el tiempo nuevo que se presumía para este equipo aún frágil y con dudas. La última y lastimosa contra el Getafe despertó los fantasmas de Riazor y ahora, como hace poco más de quince días, se enfrenta una nueva reválida por la permanencia. Desde luego, el rival ha cambiado y esta vez partirá en ventaja, con tres puntos más que otro recién ascendido que no termina de tomarle el aire al salto de competición. Pero, ¡ay!, si el fútbol es un estado de ánimo, el Córdoba parece un paso por delante tras el cambio de entrenador (aterrizó Djukic en el banquillo) y una derrota con honra (marcó dos goles) en el Calderón.
También se puede entender el partido de esta noche como el primer examen de relevancia al proyecto que lidera Víctor Fernández. Al cabo de dos meses y medio de competición, y con algunos borrones en el expediente, llega la hora de plasmar los frutos del trabajo completado hasta ahora. El Dépor debe marcar distancias respecto a un colista que trata de asirse desesperadamente a la Liga. Y esta, hay que reconocerlo, es una de las mejores oportunidades que se le presentan.
Bajas
Las bajas condicionan la lista de convocados deportivista hasta el punto de que por primera vez desde la segunda jornada (es decir, por primera vez desde que la plantilla está compuesta por veinticinco futbolistas) el entrenador se decidió a llamar a algún fabrilista. Si frente al Granada había incluido entre los dieciocho elegidos a Iago y a Remeseiro, y este había repetido una semana después contra el Rayo, esta vez citó al delantero Dani Iglesias, quien vuelve a los planes de la primera plantilla justo contra el equipo frente al que se estrenó y disputó sus únicos minutos de la pasada temporada. En cambio, se quedaron fuera de la lista los lesionados Insua, Fariña, Lucas y Toché, así como Salomão, falto de ritmo, Seoane y Juan Carlos, estos por decisión técnica.
El final del partido en el Nuevo Arcángel abrirá un nuevo descanso liguero que esta vez el Dépor pretende alcanzar con una sonrisa. Cualquier otro resultado que no fuese el triunfo, abriría un escenario imprevisible.