La frase «a nuevo entrenador, victoria segura» era muy escuchada en tiempos pasados. Tal afirmación, a la que nunca presté importancia, se repetía sin fundamento, incluso en los medios que sí prodigan informaciones sobre cambios de entrenadores, creo que más buscando calmar a los excitados y enfadados seguidores que por decisiones sensatas. El caso es que la Real lo demuestra relevando al técnico Asier por el escocés David Moyes del que Xurxo Fernández ofreció en La Voz una historia biográfica, recordando curiosidades de este técnico que llega a San Sebastián convencido de sacar a la Real de su pantanosa situación. Ese tipo de afirmaciones son frecuentes en los entrenadores, opinando sobre un equipo sin haberlo visto jugar, únicamente por la tele.
La Real Sociedad es un antiguo rival del Deportivo que puntuó en Riazor con frecuencia, igual que el Deportivo en campo donostiarra. Ambos subían o bajaban de Segunda a Primera en varias ocasiones, tanto si jugaban en una como en otra ciudad. Los partidos de los donostiarras en Riazor despertaron siempre un serio respeto. Ya comentamos el 4-4 y, en la década de los 70, los donostiarras ganaron una vez con 0-2 y otra con 1-2. En ninguno de los casos llegó la Real estrenando entrenador. Por si acaso, insistiremos en la importancia del partido en Riazor y, este descanso liguero, no debe borrar las ideas de los blanquiazules ni tampoco de su técnico. Si acaso, mejorarlas.