Del España-Alemania se habla en otro titular de los espacios deportivos de este periódico. Por cierto, ahí dicen que «España llegó a Vigo para reivindicarse», frase que viene a confirmar lo dicho ayer cuando expresamos el descuerdo con quienes valoraron con exceso de elogios el triunfo sobre la débil selección de Bielorrusia. Conste que tampoco Del Bosque quedó satisfecho del juego español, acusando a sus jugadores de «tontear con la pelota», cuando él deseaba un fútbol más eficaz «para cerrar bocas», como espera conseguir hoy en Balaídos. Claro que varía el rival, tratándose de Alemania.
A todo esto, al deportivismo no lo distraen los problemas como cuando los sufre el equipo coruñés. Por esto, conocedores del peligro que trae consigo un visitante en la Liga como es la Real Sociedad, ahora no de le distrae ningún otro partido. Con solo tres días por medio tendremos a los donostiarras corriendo por el estadio de Riazor, con el firme propósito -según afirman desde San Sebastián- de conseguir alguno de los puntos. Hasta tal extremo llegan las medidas tomadas por David Moyes (al que comparan con Mourinho) que prepara con intensidad y a puerta cerrada a sus jugadores. El nuevo entrenador de la Real dijo que entrará en el terreno de juego coruñés «pisando con el pie derecho, esperando salir con la cabeza muy alta», frase que deja muy claro lo que David Moyes espera de esta su presentación en la Liga española.