Sentirse ganador antes de salir

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

TORRE DE MARATHÓN

21 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Al deportivismo le tarda el partido frente a la Real Sociedad, calificado por algunos como decisivo para el futuro del equipo coruñés. Cierto que es importante, pero no decisivo. «De momento, hay que jugarlo y lo que venga después se afrontará con mejores ánimos», me dijo ayer uno de esos aficionados inquietos por lo que puede suceder mañana en el estadio de Riazor.

A mí me sucede otro tanto, y en espera de que llegue (y termine, que es donde reside el secreto), en esa espera, echo mano del recuerdo que ayuda a dejar a un lado las dudas a cambio de mejorar los ánimos. Hablando de ánimos, recuerdo ahora una frase de Carlos Pellicer, quien, en vísperas del Deportivo-Valencia (3-0), e intentando desterrar, cuando menos reducir, el temor que la visita de los valencianos pesaba en el ambiente coruñés, dijo el recordado Pellicer: «Los partidos se ganan en el campo, es verdad, pero también es cierto que empiezan a ganarse antes, en el vestuario, animándose unos a otros los jugadores en momentos de vestirse la camiseta... Hay que mantener en lo más alto la moral». Frente al Valencia salió tal como anticipaba Pellicer.

Ánimos

Y puede repetirse de nuevo, mañana frente a la Real. Las dudas, hay que aceptarlo, son grandes. Igual sucedía con el Valencia. ¿Por qué no van a sonreír de nuevo en la hora del pitido final? Dejémoslo aquí, sin olvidar aquello de que «los partidos empiezan a ganarse en la caseta». Difícil parece, pero no imposible, si se anima a sí mismo el equipo antes de salir».