Decir que el Deportivo jugará «en un campo gafe» lo entiende el seguidor como un escenario en donde tradicionalmente no consigue resultados que lleven alegría a los deportivistas, sabedores por experiencia que el calificativo corresponde a los campos del Bernabéu, Camp Nou, Mestalla y San Mamés, escenarios difíciles para los equipos visitantes en general. Excepciones, que las hay, surgen a través del tiempo y en el historial blanquiazul quedaron escritas esas hazañas que se protagonizaron de vez en cuando,. ¿Puede ser hoy uno de esos días? Puede, claro que sí, pero si se consigue impedir hoy que el Atlético sume los 3 puntos, el resultado sería calificado como la sorpresa de la jornada. Planteado el enfrentamiento, sin apasionamiento, algo que resulta difícil cuando se milita desde la niñez en las filas deportivistas. Si el Deportivo regresa de Madrid sumando un punto a su clasificación, ayudaría al equipo coruñés más allá de esa mínima conquista porque aumentaría la moral para esos dos partidos próximos en Riazor, frente al Málaga y, después, el Elche, en dos encuentros que dan lugar a la esperanza.
El Deportivo habrá de mejorar su clasificación, pero frente a rivales de un nivel por todos conocido. La clave no está en el partido de hoy, sino en esos dos próximos encuentros ya mencionados, en Riazor.