José Rodríguez: «Solo tengo 19 años y necesito al míster muy encima de mí»

Lo repite cada vez que puede, casi siempre a modo de disculpa: «Solo tengo 19 años». Pero hace tiempo que los años de José Rodríguez (Villajoyosa, 16 de diciembre de 1994) vienen con peso extra. Debutó en Champions a los 17 y desde este verano intenta dar con el Dépor el salto definitivo en Primera. Sale del vestuario vestido de chándal, se sienta en un banco y por una vez se estira con las palabras para hablar de lo ocurrido hasta la fecha.

-¿Cómo ha vivido el asesinato del domingo y los días posteriores?

-No me enteré hasta que acabó el partido. Manuel Pablo no quería que supiésemos lo que había pasado para que nos centrásemos. Al final somos eso: futbolistas. Claro que siempre te jode, la vida de una persona vale mucho y la gente así no tendría que tener sitio en el fútbol.

-¿Y el vacío del partido de Copa?

-Fue muy raro. Un día muy frío, aunque supongo que es lo normal. Cuando vine aquí con el Madrid me sorprendió la afición y el otro día nos costó más, sobre todo al principio. Pero lo acabamos sacando adelante.

-Y merecieron mucho más.

-El ambiente fue muy frío pero dentro del campo lo dimos todo. Lo hemos hablado esta mañana antes de empezar: nos pudimos haber ido al descanso con cuatro goles, pero hay que estar más finos arriba.

-Y eso que Diakité puso todo de su parte. Menudo partidazo.

-Es una pena que las cámaras estén justo detrás nuestra. Porque en el banquillo estábamos poniendo unas caras... Al final de la primera parte ya gritábamos todos: ??Dádsela a Diakité??. Me parece un buen jugador, pero es cierto que no está contando mucho, porque en la defensa lo están haciendo bien Pablo y Sidnei. Y también Lopo si la línea es de cinco. Además, es una persona muy graciosa. No habla demasiado porque entiende muy poco español, pero nos reímos muchísimo con él.

-A usted le tocó ejercer de lateral por sorpresa. ¿Cómo se sintió?

-Desde que hablé con el míster las cosas han cambiado para mí. Estoy muy contento con él y también con mi rendimiento a partir de ahí. Lo del partido de Copa fue una excepción, me dijo que íbamos a arriesgar mucho y que necesitaba que jugase de lateral. Aunque no creo que juegue ahí más esta temporada.

-Se refiere mucho a esa charla ¿Qué se dijeron?

-Básicamente me pidió que crezca. Me alegró mucho tener una charla con él, porque no tengo la edad y el recorrido de Manuel Pablo. Solo tengo 19 años y necesito al míster muy encima de mí. Me dijo que estaba contento con mi trabajo, pero que debía dar un paso adelante en lo táctico. Porque perdía la posición y daba pases muy arriesgados. En esta categoría fallar un pase atrás es matarte.

-Y le trasladó a una banda ¿Se acostumbra a estar ahí?

-Bueno, voy a luchar por ganarme un puesto en el centro que es donde venía jugando. A mí me gusta aparecer, no estar. De extremo me cuesta más. Aunque es verdad que estar en la banda te libera de responsabilidad a la hora de poder perder un balón.

-Es gitano y se pilló un buen cabreo el día que la RAE utilizó el término «estafa» para definirlos.

-Soy gitano y estoy muy orgulloso. Luego depende de cómo me lo digan. Lucas, por ejemplo, siempre me está llamando así en plan de cachondeo y me lo tomo bien, pero cuando me lo dicen con desprecio me sienta muy mal. Aquel día estaba ya en la cama y lo vi por Twitter. Me molestó mucho. Me tiré hasta las cuatro o las cinco de la mañana dándole vueltas. No soy menos que nadie. He tenido una buena educación gracias a mis padres y estoy muy orgulloso de lo que soy.

-Gracias a sus padres también es futbolista, como sus hermanos.

-Yo vengo de una familia muy humilde. Al principio nos costó mucho, pero a raíz de que en Madrid las cosas me salieron muy bien económicamente puedo ayudar a mis padres, que me hacía muchísima ilusión. Y sí, mi hermano mayor tuvo la oportunidad con Pellegrini en el VIllarreal. Contaba con él hasta que se lesionó. Y el pequeño... Mi padre dice que es el mejor de los tres. Y ojalá llegue a lo más alto.

-Imagino las comidas familiares.

-En casa estamos obsesionados con el fútbol. Sobre todo mi padre. Yo ahora no le veo mucho pero cada vez que hablamos me pregunta cómo he entrenado y me dice que vea fútbol y me grabe los partidos. En Navidad, que estaremos juntos, vamos a estar hablando todo el tiempo de eso. A mí me gusta mucho el fútbol. En Madrid casi no salía. Vivía con mis padres y a nosotros nos suelen controlar mucho. Y yo encantado porque soy un chaval joven y de vez en cuando es normal que me despiste. Entonces tenía todos los canales de fútbol y me acostumbre a verlo todo.

-¿Y ahora con su chica aquí?

-Pensé que mi chica lo iba a llevar peor aquí, porque ella es de Sevilla y con la lluvia y el frío... Pero está encantada. Nos alternamos, y un día toca fútbol y otro... Pues lo que ella quiera.

josé rodríguez centrocampista del deportivo

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