Un gol de Fariña, dos paradas de Fabricio y un gran despliegue físico dan 3 puntos al Dépor
16 dic 2014 . Actualizado a las 16:17 h.Un genio: Fariña. Un santo: Fabricio. Y 12 currantes: el resto del equipo, sin excepción, incluso a los que su físico no permite una entrega más visible. Fueron los artífices de que el Deportivo lograra su tercera victoria de la temporada, rompiera la racha de 391 minutos sin marcar, salga de los puestos de descenso y deje a Víctor Fernández trabajar, al menos una semana más, en A Coruña.
La portería
Fabricio volvió a mantener la portería a cero
Los números de Fabricio en el Deportivo empiezan a ser de porterazo. En ocho partidos, el canario solo lleva cinco goles encajados y ha conseguido mantener la portería a cero en cinco ocasiones. Ayer volvió a hacerlo. Y, aunque el trabajo en defensa fue enorme, el gran mérito fue suyo, porque tuvo dos intervenciones en los instantes finales -cuando el Elche más apretaba, el público pedía la hora y el el reloj parecía estar parado- de auténtico salvador.
Sistema
Víctor Fernández regresó a la defensa de cuatro, pero acabó con tres centrales en el campo
Si algo no se le puede discutir a Víctor Fernández es que trata de buscar soluciones a la crisis de resultados. Numerosas han sido las variaciones que este año ha realizado en busca de resultados. Ayer, regresó a la defensa de dos centrales, situó a Álex Bergantiños por delante, recuperó a Fariña y premió el trabajo de Toché con un puesto en el once. El equipo tuvo más presencia en el medio del campo y en algunos instantes trianguló con acierto y decisión. Cuando el Elche achuchaba y el nerviosismo parecía atenazar al equipo que no conseguía sacar la pelota de su área con contundencia, quitó un punta para meter otro central. Y acabó defendiendo con 5 zagueros y 2 pivotes defensivos. Se trataba de aguantar el tirón y lo logró.
Banda izquierda
Perfecta entente entre el incombustible Cavaleiro y Luisinho
La banda izquierda fue un auténtico lujo. Al omnipresente Cavaleiro se le unió un acertadísimo Luisinho, lo que convirtió su carril en una autopista por la que circular a gran velocidad. Se alternaron a la hora de alcanzar la línea de fondo y centrar y mantuvieron en jaque a la defensa ilicitana. Lo de Cavaleiro es de escándalo. Los kilómetros que recorre durante los noventa minutos el portugués y la velocidad a la que lo hace provoca que sea imposible poder reprocharle alguna precipitación que suele mostrar durante los partidos. En la derecha, también hubo buena actividad por parte de un José Rodríguez, principalmente en el segundo tiempo. El canterano blanco trianguló bien, estuvo acertado en los uno contra uno y se inventó un disparo desde fuera del área que se estrelló en el travesaño. El tercer mediapunta en discordia, Fariña, puso la calidad con un golazo que dio tres puntos al Dépor.
Ariete
Toché empezó a un alto nivel, no tuvo la recompensa del gol y acabó asfixiado
Viendo que Postiga y el gol parecen estar reñidos, Víctor apostó por Toché y el delantero respondió con un incansable trabajo, pelea y rematando todo lo que se acercó por su zona en la primera parte. No tuvo la recompensa del gol y eso que lo tuvo cerca, cuando el agua frenó un centro que iba a rematar solo ante la meta rival. El delantero murciano acabó asfixiado, pero con el reconocimiento de la afición.