Marcelino dirige un equipo muy vertical que sufre más en casa que a domicilio
20 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Las gradas del Madrigal estaban acostumbradas al sobresalto hasta que llegó la Real Sociedad, hace un par de jornadas. El repaso a los de Moyes (un inapelable 4-0) fue el único partido cómodo para el Villarreal, de los siete que ha jugado en casa. La buena clasificación del grupo de Marcelino se fundamenta en su gran rendimiento como visitantes (solo han perdido un encuentro). En el papel de anfitrión, el submarino amarillo ha sufrido tres derrotas (Barça, Real Madrid y Valencia), se ha visto forzado a grandes remontadas (levantó un 0-2 contra el Rayo) y se ha tenido que emplear a fondo contra adversarios inferiores sobre el papel (un gol de Uche en fuera de juego liquidó al Almería y el público acabó pidiendo la hora ante el Getafe).
El fútbol de transición rápida de los castellonenses da más réditos cuando el rival lleva la iniciativa y deja espacios. No hay riesgo de que el Deportivo pretenda mandar mañana, pero tendrá que esforzarse en juntar líneas y borrar la imagen dada en la segunda parte frente al Málaga. La movilidad de los delanteros del Villarreal y la velocidad de sus extremos son las principales bazas para ver puerta del quinto equipo con más disparos de la competición. Aunque Vietto está en racha, lo cierto es que no hay una referencia fija a la que intentar anular. El argentino lleva cinco tantos en Liga (y otros cinco en el resto de competiciones), mientras que Uche acumula cuatro, los mismos que Moi Gómez, suplente habitual. Cheryshev solo ha marcado dos, pero sus siete asistencias convierten al extremo en una de las claves del éxito del submarino.
La única pieza del frente de ataque que no ha visto puerta en el torneo es precisamente el teórico jugador estrella. Las lesiones han lastrado a Gio, que solo ha sido titular en seis duelos.
El mexicano sí estará disponible para mañana. Marcelino seguirá sin poder contar sin embargo con Musacchio, otra de los hombres clave, que no acaba de recuperarse de su elongación en el bíceps femoral. El gran nivel al que están rindiendo Gabriel Paulista y Víctor Ruiz ha minimizado el roto en la zaga.