Iván Cavaleiro: «No me interesa ser un referente»

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Cavaleiro dio el triunfo frente al Athletic con su segundo gol de la temporada.
Cavaleiro dio el triunfo frente al Athletic con su segundo gol de la temporada. GONZALO BARRAL< / span>

Estuvo a punto de colgar las botas, pero cambió: «Ahora mi vida es el fútbol y valoro lo que tengo»

09 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Iván Cavaleiro (Vila Franca de Xira, Portugal, 1993) es sin duda el jugador más tímido del Deportivo. Alguno de sus compatriotas asegura entre risas que de no haber tantos portugueses en el plantel, es probable que el chico aún no hubiera cruzado una frase con nadie en el vestuario. El día de su presentación apenas fue posible entender lo que mascullaba mirando al suelo. Y así comienza la entrevista: hablando muy bajito entre sonrisas hasta que gana confianza y retrata con palabras su enorme cambio de vida y su particular forma de ver el fútbol.

-El sábado marcó un gol fundamental. Sacó al equipo y al entrenador de un grave problema.

-Fue importante, pero lo fue más el haber sacado los tres puntos. Si no, la situación del equipo habría sido muy delicada. Acabé contento porque las cosas no me habían estado yendo bien en cuanto a goles y asistencias. Aunque me he esforzado mucho para intentar aportar al equipo. De todas formas, ya hice partidos mejores esta temporada. Contra el Athletic marqué el único gol del partido, pero no estuve tan bien en otros aspectos del juego.

-Contra el Athletic jugó de extremo, y antes lo había hecho de segundo punta e incluso de delantero centro. ¿Dónde está más cómodo?

-El míster me da libertad para que me mueva por el campo y eso es una gran ventaja. Lo más importante es jugar y he tenido la suerte de participar en todos los partidos de esta temporada gracias a la variedad de posiciones en las que me pueden utilizar.

-El día que llegó dijo que venía al Dépor a crecer. ¿Ha notado ya esa mejoría? ¿En qué?

-Sin duda. En la intensidad del juego. El año pasado acababa los partidos con dolores musculares y ahora estoy consiguiendo aguantar los 90 minutos. También he ganado mucho en concentración, en la capacidad para estar atento al juego todo el partido.

-Supongo que en el Benfica también estarán contentos.

-En el Benfica me han pedido que siga así, me han dicho que están satisfechos hasta ahora. Pero ellos siempre quieren más y mejor y ese es mi objetivo.

-Su vida dentro y fuera del fútbol no fue precisamente sencilla.

-Yo no lo veo así. Yo veo que he tenido muchísima suerte. Porque es cierto que mi comienzo no fue fácil y podría haber dejado el fútbol, que mi familia era muy pobre y que a veces no tenía dinero ni para ir a entrenar, pero siempre encontré buenas personas que me metieron en la cabeza que esta profesión mía no es solo talento, que con eso no llega. Varios de mis entrenadores, y también gente de mi entorno me ayudaron a comprender que sin trabajo dentro y fuera del campo iba a ser imposible llegar lejos. Y aquí sigo teniendo suerte. Me he encontrado una ciudad en la que estoy muy cómodo y me he adaptado enseguida porque he sentido el apoyo de los compañeros y de mi familia.

-Con esa timidez suya, supongo que le habría sido mucho más difícil adaptarse sin tanto portugués en le plantel.

-Seguro. A mí no me gusta nada llamar la atención. Nada. Odio ser el centro de atención. Soy muy introvertido, sobre todo con la gente que no conozco. Cuando estoy con mis amigos cambio mucho. Aquí me ayudó muchísimo encontrar tantos portugueses. Sidnei, Luisinho, Salomao, Postiga... Gente a la que escuchar y de la que aprender para tomar el buen camino.

-Entre ellos está uno de los últimos referentes ofensivos de Portugal. ¿Qué le parece Postiga?

-Hace más de diez años que le sigo. Era el delantero de Portugal y todos los chavales que jugábamos en posiciones de ataque nos fijábamos en él. Cuando supe que venía me llevé una alegría enorme. Además, tengo la suerte de compartir cuarto con él en los desplazamientos y habla mucho conmigo, me guía.

-El otro día le silbaron mucho.

-Pienso que con Postiga la afición ha sido un poco injusta. Es muy trabajador. Quizá no esté teniendo mucha suerte de cara a puerta, pero conmigo la gente se ha portado muy bien, siento su cariño, y la realidad es que llevo los mismos goles que él. Ojalá el público pudiera ver más claro el esfuerzo que jugadores como Postiga hacen por el equipo.

-¿Aspira a convertirse también en referente de su selección?

-Yo no soy así, de verdad. No tengo ningún interés en ser el referente de nada. El punto fuerte de la selección es el equipo, la unión de los jugadores. Algunos íbamos a las preconvocatorias y luego no entrábamos en la lista definitiva pero de todas formas íbamos a apoyar a nuestros compañeros. No se necesita a nadie que destaque sobre el resto. ¿Para qué? Si todos somos igual de buenos tendremos un gran conjunto.

-De crío le gustaba más la fiesta que entrenar. ¿Aquí sale mucho?

-Aquí vivo con mi tío y me ayuda mucho. Me cuida y me mete cosas buenas en la cabeza. El entrenador también hizo mucho trabajo conmigo en ese sentido. Ya solo salgo cuando estoy de vacaciones. Ahora mi vida es el fútbol y valoro lo que tengo.