Días atrás decíamos que tiempo había por delante para hablar del partido contra el Almería, rival de corta historia en sus enfrentamientos con el Deportivo. En la lejanía del tiempo no recordamos haberlo visto jugar nunca en el viejo Riazor. Ahora figura en Primera donde lucha con más tesón que medios tratando de mantenerse en la élite del fútbol español. En la capital andaluza reinan las esperanzas de que su equipo consiga mantenerse en Primera, ilusión que reverdece en cada uno de los partidos que juegan en su campo donde la afición le presta un aliento continuo, que mañana no le faltará.
Hablando del partido, y haciéndolo con esa sinceridad que siempre termina agradeciendo el seguidor sensato, aun en el caso de que el comentario no le resulte muy favorable a su equipo, y este no es el caso, diremos que el Deportivo debe de puntuar mañana en el campo del Almería. Un triunfo sería calificado por aquí como resultado normal, incluso no se rechaza un probable empate, pero la derrota ya sería un batacazo muy serio para el equipo coruñés que está en puertas de recibir a un Sevilla como seria amenaza.
Este Almería-Deportivo que nos ocupa debe ser calificado como importantísimo para el futuro de los equipos en la tabla. El aficionado coruñés no aceptará fácilmente una derrota de su equipo, porque espera que la balanza se incline del lado deportivista. Además, para ello están los goles de los que Oriol Riera hablaba anteayer con Pedro Barreiros, en este periódico.