Los seísmos en el Deportivo de una portería estable 

Fabián Bouzas

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Grandes figuras han marcado los últimos veinte años en la portería del Deportivo. Desde Liaño hasta Fabricio analizamos los momentos de incertidumbre que ha vivido el puesto de portero en los últimos tiempos

15 oct 2015 . Actualizado a las 13:10 h.

Históricamente la portería del Deportivo siempre ha estado resguardada por guardametas de calidad contrastada que se han ganado, con su valía y talento,  el cariño de Riazor a base de paradas salvadoras, carisma y liderazgo. En las últimas décadas la portería blanquiazul ha sido uno de los puestos más estables, sustentado por nombres lustrosos que dieron prestigio y nombre a la figura del portero del club herculino.

 Desde la llegada de Paco Liaño en 1991, el Dépor ha tenido siempre notable estabilidad en la portería, con nombres que han acabado consolidándose durante lustros. El guardameta cántabro estuvo cinco temporadas en el club, hasta 1996. En todas ellas, Liaño se convirtió en una pieza clave del primer Superdépor de la historia, firmando la que hasta ahora sigue siendo la mejor temporada de un portero en la historia de la liga. Aquel histórico curso 1993-1994 con Arsenio Iglesias de entrenador acabó con un Deportivo que encajó tan solo 18 goles en 38 jornadas, un récord impresionante que ningún equipo ha superado.

XOSE CASTRO

Tras su marcha al Sporting de Gijón, el Dépor acertó con el recambio de Liaño, apostando por el carismático guardameta camerunés Jacques Songo´o. Desde su llegada en 1996, el internacional fue indiscutible y acabó haciendo historia por ser el portero del Deportivo campeón de liga del 2000. Durante cuatro temporadas, Songo´o fue titular indiscutible.

Todo se quebró para el camerunés cuando llegó otro guardameta que acabaría haciendo historia, uno de los mejores que ha vestido la camiseta blanquiazul, José Francisco Molina. El portero de la Champions, el del Centenariazo, el de innumerable noches europeas. Desde el año 2000 al 2006, la portería del Deportivo llevaba su nombre.

Tras su marcha al Levante, y tras dos años de inestabilidad, llegaría en 2008 Dani Aranzubía. De la mano de Lotina, el guardameta riojano encontró en Riazor la estabilidad que había buscado en su carrera y durante cinco temporadas se adueñó de la portería. 

CESAR QUIAN

Sin embargo, bien fuese por lesiones, sanciones o bajo rendimiento, lo cierto es que dentro de esta estabilidad en la portería blanquiazul, en los últimos quince años se han producido diversos momentos de incertidumbre y convulsión puntual en la meta deportivista:

Temporada 2002-2003; Molina sufre un cáncer

Fue algo inesperado, un golpe anímico para todo el deportivismo. En octubre de 2002, en la que iba a ser su tercera temporada en el Deportivo, José Francisco Molina anunciaba una rueda de prensa para comunicar que padecía cáncer de testículos. Pese a que fuese lo menos importante dadas las circunstancias, la baja deportiva del guardameta era muy sensible y dejaba al club blanquiazul huérfano de uno de sus mejores jugadores por una larga temporada.

BENITO ORDOÑEZ

Durante la enfermedad de Molina, Juanmi ocupó el lugar del valenciano. El Deportivo, como era de esperar, echó mucho de menos la ausencia de su portero titular. Pese a que Juanmi defendió la portería blanquiazul con dignidad, el conjunto blanquiazul pagó la baja de Molina y fue eliminado en la fase de grupos de la Champions. Juanmi fue muy discutido y acabaría jugando 26 partidos en su única temporada en Riazor. Tras siete meses de baja, Molina volvería a recuperar la titularidad en el mes de abril.

Temporada 2004-2005; Una lumbalgia dio la oportunidad a Munua

En una temporada dura para el deportivismo, la que sería la última de Javier Irureta en el club, también se vivió una situación inesperada en la portería con la irrupción del uruguayo Gustavo Munua como guardameta titular.

Molina, a un gran nivel, lo estaba jugando todo desde el inicio de curso y en toda la primera vuelta fue titular en los veinte encuentros de liga. Sin embargo, una lumbalgia le dejó fuera tres semanas en el mes de enero. 

BENITO ORDÓÑEZ

Esa baja la aprovechó Gustavo Munua para exhibirse y firmar grandes actuaciones que provocaron que Irureta le mantuviese como titular. Molina se recuperó, pero el uruguayo le había arrebatado el puesto de titular, algo que ya no abandonaría hasta final de temporada.

Temporada 2007-2008; Fabricio irrumpe en la guerra Aouate-Munua

Fue la etapa más convulsa de las últimas décadas en la portería blanquiazul. Con un Deportivo hundido en puestos de descenso en la primera temporada de Lotina, la mala racha del equipo hizo que el técnico de Meñaka optase por un cambio en la meta. El israelí Aouate, que lo había jugado todo en la primera vuelta, dejaba su sitio al uruguayo Munua.

CÉSAR QUIAN

Con el uruguayo en la portería el equipo tampoco acababa de mejorar su situación en la tabla y, por si fuera poco, todo estalló cuando una mañana saltaba la noticia en Abegondo. Munua agredía a Aouate en el vestuario, molesto por las actitudes del portero israelí, que no se había tomado con mucha deportividad su suplencia. 

Lotina decidía entonces apartar a ambos guardametas y daba la titularidad a un imberbe Fabricio Agosto, que con apenas 21 años le tocaba asumir la titularidad de un equipo sometido a mucha presión. El guardameta canario, que ya destacaba en el Fabril, pagó su inexperiencia y tuvo algunos errores importantes fruto de su inexperiencia en Primera. 

QUEIMADELOS

Tras seis partidos disputados,  Fabrició dejó su puesto Aouate, que fue indultado por Lotina. El israelí se haría con la titularidad hasta final de temporada.

Temporada 2010-2011; Manu Fernández, ante su gran oportunidad

Dani Aranzubía había llegado en el año 2008 para asentar su carrera en la portería del Deportivo, donde había firmado dos excelentes primeras temporadas siendo indiscutible para Lotina. Sin embargo, en la pretemporada de 2010 el riojano sufrió una lesión en el hombre que le hacía perderse los dos primeros meses de competición.

Miguel Toña

Fue la oportunidad para que Manu Fernández demostrase su valía. El asturiano, que actualmente es el tercer portero de la plantilla,  dispuso de seis jornadas de liga como titular. Una etapa inicial en la que el Deportivo no ganó ningún partido, Manu Fernández fue muy discutido y la sombra de Aranzubía se hacía muy larga. Aquel año, el Deportivo descendería a segunda tras más de dos décadas en la élite.

Temporada 2013-2014; La baja de Lux permite mostrarse a Fabricio

Fue la dura temporada del Deportivo en segunda división con Fernando Vázquez.  Un equipo cogido con alfileres que acabó ascendiendo tras sufrir en una temporada tremendamente irregular.

Un curso que tuvo sus vaivenes también en la portería. Allí se había agrandado la figura de Poroto Lux. El argentino, que eligió quedarse en el Deportivo durante un verano de tremenda incertidumbre económica en la institución, se convirtió en un baluarte para el equipo de Fernando Vázquez, convirtiendo su portería en un bastión inexpugnable en la primera vuelta.

Sin embargo, una desgraciada jugada en Córdoba en la que se lesionó la rodilla hizo temer por su temporada. Finalmente, el argentino estuvo cinco semanas de baja, y ahi empezó a emerger la figura de Fabricio. El canario disputó seis partidos, mostrando un gran nivel. El equipo no se resintió y empezó a demostrar las cualidades de un portero con experiencia y mucho más maduro que aquel joven de 21 años que había debutado en primera y al que le había sobrepasado el contexto y la presión de la élite. Lux recuperó la titularidad tras recuperarse de la lesión y acabó completando una magnífica temporada.

CESAR QUIAN

Temporada 2014-2015; La consolidación de Fabricio

Tras su gran año en Segunda, Lux comenzó el año como indiscutible titular, en una temporada en la que su figura se antojaba clave para lograr la permanencia. Sin embargo, una lesión lastró al argentino en pretemporada y le mermó para el inicio de curso.

El Deportivo era un coladero, una sangría de goles encajados. Lux encajaría 19 goles en apenas siete partidos de liga y el rendimiento del argentino fue muy discutible, muy alejado del gran estado de forma que había exhibido en su fenomenal curso en segunda división.

Víctor Fernández optó por un cambio en la portería y el resto ya es historia. El canario se erigió en uno de los principales estandartes para la salvación del Deportivo, firmando portentosas exhibiciones y paradas imposibles que salvaron muchos puntos al equipo durante la temporada. Sus lágrimas en el Camp Nou una vez terminado el partido emocionaron a todo el deportivismo.

Temporada 2015-2016; El resarcimiento de Lux

Con Fabricio Agosto asentado en la portería, su lesión en pretemporada ante el Galicia Mugardos ha propiciado la titularidad de Germán Lux. El argentino, beneficiado también por el gran momento colectivo del equipo, está firmando buenas actuaciones en este inicio de temporada, minimizando la baja de Fabricio y, sobre todo, resarciéndose del irregular rendimiento ofrecido la pasada temporada, disipando así las dudas sobre su valía.

Lux se está mostrando solvente y seguro. Ofreciendo seguridad y veteranía a la zaga y poniendo solidez en un bloque compacto que concede muy pocas opciones de gol al rival. 

A Fabricio cada vez le queda menos para volver y entonces, será decisión de Víctor Sánchez del Amo prolongar la titularidad del argentino o devolvérsela a uno de los grandes culpables de que este año el Deportivo esté en la élite del fútbol español.

LOF