El bosnio, desterrado en el Deportivo, propicia el pase de su selección a la repesca de la Eurocopa
15 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Zukanovic la puso atrás y Medunjanin la enganchó con la zurda desde más allá de la frontal para encarrilar el acceso de Bosnia a una repesca que hace solo tres jornadas parecía una quimera. El conjunto balcánico debe gran parte de su segunda oportunidad de estar en la Eurocopa a un futbolista de presencia fija en el palco de Riazor cuando el Deportivo juega en casa. Haris valoró este verano abandonar la disciplina blanquiazul en busca de minutos que le dieran plaza en la convocatoria de su selección para la cita continental. Sin embargo, quizá sea su papel en el combinado nacional el que brinde al centrocampista la opción de recuperar el protagonismo que una vez tuvo en A Coruña.
Lo perdió con el paso de las semanas del último curso. Una campaña que arrancó como titular indiscutible para Víctor Fernández y en la que fue diluyéndose hasta desaparecer a la altura de la jornada 15. En ese primer tramo de campeonato, dejó un par de goles intrascendentes (frente al Real Madrid y al Sevilla) y una actuación soberbia ante el Valencia. El técnico maño vio en él un pilar, pero le fue perdiendo fe por falta de intensidad sobre el césped. El equipo dedicaba más tiempo a perseguir la pelota que a sobarla y el 8 no esperó para verbalizar su disgusto. «A veces me pongo celoso del juego que hacen otros equipos», reconoció tras empatar a cero frente a la Real. «Tengo que correr menos para hacer más», manifestó en una entrevista en La Voz.
Nunca se mordió la lengua el bosnio, que celebró el relevo en el banquillo. «A cada uno le gusta una manera de entrenar y a mí me gusta la de ahora», proclamó con la llegada de Víctor Sánchez. «Ahora tenemos un plan», aplaudió. Sin embargo, ese plan nunca tuvo en cuenta a Medunjanin, que ya solo sería titular en la derrota en casa contra el Atlético. Saliendo desde el banquillo, sin embargo, resultó fundamental para igualar el choque del Camp Nou.
El papel en la gesta de Barcelona tampoco reportó a Haris ningún reconocimiento en forma de minutos, aunque como apuntaba ayer su compañero Lucas, el centrocampista está lejos de tirar la toalla: «La calidad de Medunjanin la sabemos todos. Es un magnífico jugador, pero esto es como todo, el entrenador pone a los que considera los mejores para cada partido. Él es un magnífico profesional y está trabajando para ver si puede jugar en su club. Está encantado en la ciudad y su pensamiento está en demostrar que aquí es válido».
A falta de ocasiones para probarlo vestido de blanquiazul (Víctor no lo ha incluido en ninguna convocatoria en lo que va de temporada), el futbolista se ha agarrado a las posibilidades que le ofrece su selección.
El combinado que dirige Bazdarevic tiene en el treintañero del Dépor, formado en Holanda, a uno de sus referentes. Haris es, tras el capitán Spahic (ex del Sevilla), el jugador que más balón toca por partido. No saltó al campo frente a Gales, pero en el duelo decisivo reclamó protagonismo. Fue el bosnio que repartió más pases (con un 88% de efectividad) y anotó dos de los tres goles de su equipo. Hoy regresará a Abegondo tras demostrar en Nicosia que sobre el césped también sabe hablar claro.