Víctor prescinde en la Copa del central, que había participado en todos los partidos de su equipo
01 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Hay tregua para Sidnei, que no jugará mañana (21.00 horas, canales digitales) contra la Llagostera en la ida de los dieciseisavos de final de Copa después de que Víctor prescindiese de sus servicios por primera vez en la temporada. Hasta ahora siempre que el Dépor saltaba al campo, jugaba Sidnei. Absolutamente nadie discute su decisiva trascendencia en el éxito defensivo del equipo y, por tanto, en su fenomenal despegue liguero hasta la quinta plaza de la clasificación. Es el único jugador de campo que ha completado todos los minutos de fútbol al lado del portero Lux. Pero el central alargaba su presencia aún más allá. También había disputado de partida los dos amistosos contra el Lugo (2 de septiembre) y el Paços de Ferreira (13 de noviembre), en los que fue sustituido al cabo de la primera parte. Pero es que hasta no había faltado ni a los partidillos frente al Fabril, celebrados a modo de entrenamiento en las instalaciones de Abegondo durante los últimos descansos ligueros.
Sidnei responde siempre. Y lo hace con esa mezcla de sorprendente agilidad y rapidez para tal volumen corporal (mide 186 centímetros y pesa 84 kilos), a la par que un sentido táctico y de la oportunidad que hacía tiempo que no se disfrutaba en tal grado de excelencia desde la grada de Riazor, habituada a jalear a grandes centrales. Si la temporada pasada compaginaba con más asiduidad sus facetas defensiva y ofensiva (él mismo había arrancado desde la línea de retaguardia para generar ocasiones y hasta propiciar goles como aquel del 2-2 al Granada en Riazor), en esta aquellas incorporaciones al terreno contrario se revelan más contadas, aunque sigue repitiéndolas, como sucedió durante el derbi gallego en alguna penetración por la banda izquierda. A este plus añadido del brasileño hay que agregar su rendimiento entre los mejores de la Liga para las tareas de contención. Se ha ganado un hueco entre los mejores recuperadores, así como entre los que más pases interceptan, mientras a lo largo de los partidos ofrece también un buen puñado de intangibles, por ejemplo anticipaciones a la jugada del contrario u otros lances, más difíciles de cuantificar.
Buen entendimiento
La suma de todos estos factores, así como su buen entendimiento con cualquiera de sus compañeros de demarcación, sea Lopo, Arribas o Álex Bergantiños, conforman buena parte de la seguridad que desprende este Dépor y, al mismo tiempo, añaden pesar a la cuenta atrás en que se convierte cada partido que disputa de blanquiazul. Porque es conocido que la presencia del brasileño tiene fecha de caducidad. Nunca se ha acabado de aclarar si se encuentra en A Coruña, donde repite estancia después de una brillante temporada pasada, como cedido o traspasado por el Benfica. Lo único claro es que durante este curso adquirirá la nacionalidad española y posteriormente será vendido al mejor postor. El Deportivo, que está disfrutando de la explosión de este futbolista, también ingresará un pequeño porcentaje de la operación.
Si el rendimiento de Sidnei no ofrece discusión, tampoco presenta fisuras su condición de deportista casi indestructible. En realidad, la racha de partidos consecutivos que protagoniza se prolonga desde el pasado mes de abril, cuando hubo de cumplir suspensión por culpa de la décima amonestación de aquel curso. Desde el 29 de abril, ya con Víctor Sánchez en el banquillo, ha jugado siempre que ha estado disponible. En el 2015 acumula 36 partidos, después de apenas perderse dos por lesión, uno por sanción (ambos correspondientes a la campaña pasada) y siete de pretemporada entre que se concretó su retorno y comenzó a ponerse en forma. En la actualidad presenta una inmaculada hoja de 23 consecutivos, pues a las cinco últimas jornadas del pasado curso hay que sumar trece de este campeonato, tres partidos de pretemporada (el debut contra el Oviedo del 5 de agosto, así como los dos siguientes: el Teresa Herrera y el final contra el Mugardos) y los dos amistosos disputados con la campaña ya empezada. Mañana el Dépor será distinto: no juega Sidnei.