Con catorce jornadas disputadas, los 22 puntos del Deportivo son un botín que hace tiempo que no se conseguía en A Coruña. Por eso no es de extrañar que Tino Fernández quiera sellar cuanto antes la renovación de Víctor Sánchez del Amo con el Dépor. La misma va a ser aplaudida por el deportivismo, que hoy por hoy se identifica con su equipo y su club.
Víctor recogió los restos de un naufragio y con un sufrimiento extremo encontró la permanencia en la celebrada y afortunada final del Camp Nou del pasado ejercicio. A partir de ahí, la dirección técnica del club dirigida por Fernando Vidal puso en sus manos un grupo de jugadores que han elevado el nivel de forma sensible. La configuración de la plantilla fue muy inteligente, con futbolistas veteranos curtidos en mil batallas, especialmente en la defensa; y futbolistas más jóvenes de calidad con hambre de triunfo. Y por supuesto Lucas, cuya contratación ha sido el mayor acierto en muchos años.
A todo este grupo, Víctor le ha sabido sacar 22 puntos en 14 partidos. Maneja una defensa de gran nivel. Sidnei y Arribas están imperiales. Del Amo decidió construir el juego a partir de la zaga y ha conseguido un bloque muy poco vulnerable, que apenas concede remates y por tanto ocasiones.
Su propuesta no es la más atractiva del mundo, pero ha llegado a Riazor alejado de las grandes exigencias que existen en otras plazas y que incluso existía antaño en A Coruña. El Dépor actual está en transición, tanto en el verde como a nivel de club. Por eso el presidente Tino Fernández, el gran valedor de su contratación, quiere renovarle cuanto antes. Cree que Víctor crecerá con el Dépor y el Dépor con Víctor. Mucho tienen que cambiar las cosas para que no se produzca una continuidad que se da por hecha.