Tras Mosquera, toca Lucas. El actual Deportivo tiene una columna vertebral de futbolistas. Lucas Pérez, Mosquera y Sidnei pasan por ser los tres principales elementos del equipo, sin desmerecer a otros jugadores que están realizando una magnífica temporada. Pero de los tres, Lucas y Pedro tienen el añadido de ser coruñeses. Y no es un valor cualquiera, siempre que vaya, como es el caso, acompañado de la calidad.
Pero la gran temporada que están realizando provoca que pueda volver a repetirse un episodio como el de Mosquera. Y Lucas es una pieza muy apetecible. A poco que mantenga su ritmo goleador, rondará al final los veinte tantos. Y eso son palabras mayores. Con tales cifras, su cláusula de veinte millones no detendrá a clubes con liquidez.
Al igual que Mosquera, Lucas sabe lo que es perder mucho dinero por venir al equipo de su ciudad. Ha demostrado un gran deportivismo y un compromiso que es difícil cuantificar en dinero.
El Deportivo tiene la obligación de pelear por mantener a sus buques insignia. Lo ha demostrado con Mosquera y lo tendrá que demostrar con Lucas. Para ello, de partida, Tino Fernández cuenta con la limitación económica. El club tiene poco dinero y debe administrarlo. Le corresponde utilizar los recursos a su alcance y tirar de imaginación para impedir que otros se lleven lo que aquí está generando tanta felicidad. Se trata de que cuando vengan a por Lucas y llamen a la puerta, nadie del Deportivo se la abra.