Veintitrés goles encajados en las últimas once jornadas amenazan a un Dépor que tiene que enfrentarse a los seis primeros de la tabla
06 mar 2016 . Actualizado a las 20:40 h.El Deportivo volvió a adolecer ante el Málaga de uno de los grandes males que azotan al equipo en este segundo tramo de temporada; la enorme vulnerabilidad que está condenando a los de Víctor Sánchez a una larga racha de resultados sin conocer la victoria que alcanza ya las once jornadas.
Sorprendente a la par que inesperado resulta la sangría de goles que está encajando el conjunto herculino desde su último triunfo, ante el Eibar el pasado mes de diciembre. Hasta aquella jornada, la número dieciséis, el Deportivo se mantenía como un bloque sólido y fiable, incómodo y correoso para los rivales. El equipo solamente había encajado dieciséis goles, una media de un tanto por encuentro. Incluso Germán Lux había sido capaz de dejar su puerta a cero en cinco jornadas de las dieciséis disputadas.
Más allá de los datos estaban las sensaciones. El Deportivo se había reforzado este verano en defensa con dos jugadores que están siendo fundamentales para Víctor Sánchez desde el inicio de temporada; Arribas y Fernando Navarro. El central procedente del Sevilla ha convencido a todos en Riazor y su enorme entendimiento con Sidnei ha aportado contundencia y fiabilidad a la zaga. A su vez, Fernando Navarro ha llegado para dotar al equipo de aplomo, veteranía y solidez en el flanco zurdo.
Junto a Sidnei y Juanfran, los nuevos fichajes conformaban una zaga fiable y que había convencido a todos en Riazor con su gran rendimiento. Quizá por ello ha sorprendido más la vulnerabilidad que está asolando al Deportivo desde entonces. En las últimas once jornadas de liga, lo que equivaldría a los últimos tres meses de competición, el Deportivo ha encajado veintitrés goles, siendo incapaz de mantener su portería a cero en ningún encuentro desde entonces. El equipo se muestra poco fiable en el apartado defensivo y los rivales necesitan muy poco para convertir en gol sus acercamientos al área herculina.
Durante esta racha de malos resultados han pasado hasta tres nombres distintos por la portería del Deportivo. El argentino Germán Lux, indiscutible titular, causó baja en dos partidos por sanción, primero ante el Rayo Vallecano a finales del mes de enero por acumulación de amarillas. Su puesto lo ocupó Manu Fernández, que fue triste protagonista en el encuentro por cometer un error grave que provocó uno de los tantos rayistas. El resultado final fue 2-2.
Tras su expulsión ante el Granada el pasado fin de semana, Víctor Sánchez escogió esta vez al veterano croata Stipe Pletikosa para sustituirle en el partido ante el Athletic Club. En San Mamés, el Dépor cayó derrotado 4-1 en uno de los peores partidos de la temporada. Ni los cambios en la portería han supuesto un cambio en la fragilidad que sigue mostrando el equipo jornada tras jornada.
Un calendario de altos vuelos
En esta situación, la liga se acerca ahora a su tramo final, con las últimas diez jornadas por delante. Al Deportivo le queda un duro calendario por delante, teniéndose que enfrentar todavía a los seis primeros clasificados de la liga.
Entre otros encuentros, el conjunto herculino tendrá que visitar el Ramón Sánchez Pizjuán, El Madrigal o Balaídos para medirse al Sevilla, Villarreal y Celta. A su vez, tendrá que recibir en Riazor al FC Barcelona y al Real Madrid en la última jornada del campeonato.
También habrá encuentros clave contra rivales por la permanencia. El Dépor todavía tiene que recibir al Levante, la UD Las Palmas o el Getafe en Riazor, así como viajar a Ipurua. Un calendario duro y exigente ante rivales de una enorme capacidad goleadora ante los que el conjunto herculino debe medir sus fuerzas en búsqueda del gran objetivo de la entidad desde principios de temporada; la permanencia.