Ayaka Iwafune vino desde Japón hasta Abegondo siguiendo a Cartabia, su ídolo
08 mar 2016 . Actualizado a las 15:21 h.La relación entre Ayaka y Fede Cartabia ha progresado un montón este año. Cuando la joven japonesa fue a verlo a Córdoba y le enseño la bandera que había hecho en su honor, el argentino estampó en ella su firma acompañado de un simple «con cariño». Hoy el jugador del Dépor ha dado un paso al frente. Al ver la nueva enseña que le traían desde el país asiático, se dejó llevar por la emoción. «Con mucho cariño» le escribió esta vez a la chica, que acabó la visita a Abegondo tan feliz como tras el partido de Riazor, donde vio a su ídolo hacer el gol 2.000 de la historia blanquiazul en Primera.
«Cuando salió su cara le saqué una foto al marcador», confesaba esta mañana la muchacha en los campos de entrenamiento del Dépor. Hasta allí se acercó antes de viajar a Barcelona, desde donde emprenderá el largo camino de vuelta a casa, vía Rusia. Muchas horas de vuelo para llegar a Yokohama, la ciudad en la que Ayaka Iwafune vive junto a su familia.
Fue su padre, entrenador de categorías inferiores, el que le metió el gusanillo del fútbol, aunque a ella le dan un poco más igual los equipos que los jugadores. En Japón sigue al Sagan Tosu porque allí milita un chico al que hace años entrenó su progenitor. En España, hoy es del Dépor, pero antes fue del Córdoba y también del Valencia. En la localidad mediterránea pasó un curso entero estudiando español y fue allí donde conoció a Fede.
Ahora está a solo unos meses de licenciarse y prepara una tesis sobre los «apelativos cariñosos» en la lengua de Cervantes. Cartabia le está poniendo cara la matrícula de honor.