El técnico afronta la recta final de la temporada distanciado de los diferentes estamentos del club
25 abr 2016 . Actualizado a las 16:45 h.«Míster, lo que le voy a decir, se lo digo yo que probablemente el año que viene no siga en el equipo. Y no lo tome como una queja ni nada. Se lo digo con respeto y cariño. Piénselo bien y márchese al acabar la temporada. Lo haría salvando al equipo y en un momento en el que tiene cartel. Usted sabe que no cuenta con el respaldo de la mayoría de la plantilla y parte del club». El comentario reproducido con más o menos exactitud, pero absolutamente fiel al discurso, fue dirigido por un futbolista del Deportivo a Víctor tras el empate cosechado hace una semana en el Ramón Sánchez Pizjuán. Así, al menos, lo cuentan con todo lujo de detalles en diferentes estancias tanto de Abegondo como de la plaza de Pontevedra.
El futbolista, en tono relajado, habría manifestado al entrenador lo que, bajo el prisma de muchos, es la relación del técnico con los diferentes estamentos de la entidad blanquiazul.
Y es que Víctor Sánchez del Amo se ha quedado solo. Apenas un puñado de personas lo defienden dentro del club. Y, algunos, con mucho menos énfasis de lo que lo hacían hace unos meses. Los resultados negativos, su distanciamiento del entorno y algunas controvertidas decisiones están jugando en su contra. Tanto, que ni la renovación firmada hace unos meses parece ser suficiente garantía de cara a su continuidad la próxima temporada. El punto conquistado en Eibar garantiza, de forma virtual, la salvación del Dépor. Pero no la de su entrenador.
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Plantilla
Distante relación y enfrentamientos con los jugadores. Aunque en su discurso siempre ha llevado la palabra «diálogo» como bandera, la realidad es que la relación de Víctor con sus jugadores no es tan cercana como cabía esperar.
Son varios los futbolistas que en los dos últimos años han protagonizado algún roce con el entrenador. En general, la relación del cuerpo técnico que vino con Víctor, con la excepción de Nacho Oria, con el vestuario es fría.
Aunque en público ningún futbolista se ha atrevido a enjuiciar al técnico, sí que lo han hecho de puertas para adentro. La inmensa mayoría no congenian con su entrenador, que apenas cuenta con el apoyo de Navarro y la indiferencia de una minoría [esta situación, que es de dominio público en Abegondo, es difícil que pueda llegar a ser reconocida por los protagonistas]. Sin embargo el grado de profesionalismo exhibido por la plantilla ha sido máximo, ya que su fría relación con el entrenador nunca se ha traducido en una dejadez ni en los entrenamientos ni en el campo.
Dirección deportiva
Tampoco existe sintonía entre el técnico y la dirección deportiva. Desde hace meses la relación entre los diferentes integrantes de la parcela deportiva del club y Víctor es extremadamente fría.
El entrenador, que siempre tuvo en Tino Fernández, su máximo valedor, apostó por el hilo directo con el presidente durante la ola buena. Dejó a un lado hombres como Fernando Vidal o Richard Barral y eso enfrió tanto su relación con ellos que actualmente está congelada. Eso no impidió que, en el momento de la renovación, ambos apoyaran la decisión del presidente, puesto que entendían que daría estabilidad al equipo.
Consejo de administración
Cuenta con muy pocos apoyos y se estudia su continuidad para el próximo año. El único motivo por el que Víctor tiene una mínima posibilidad de seguir el año que viene como entrenador del Deportivo es que renovó su contrato el pasado mes de enero. De lo contrario, no habría duda alguna de que la próxima temporada habrá un técnico nuevo en el banquillo de Riazor.
Ya ni el máximo apoyo que tenía dentro del club, y en especial del consejo de administración, Tino Fernández parece defenderlo con la misma convicción. Considera que le genera demasiados problemas. Sin embargo, el presidente también valora que echándolo el club tendrá que hacer frente a una indemnización y que en solo tres años sería el tercer entrenador al que destituye. A pesar de todo, cada día que pasa, el futuro de Víctor Sánchez del Amo se aleja más de A Coruña.
Grada
Su fichaje sirvió para enganchar a una afición que ahora le ha dedicado pitadas. La llegada de Víctor Sánchez del Amo supuso un estímulo para la afición deportivista. Aunque sin experiencia, llegaba uno de los futbolistas integrantes del Dépor campeón de Liga, del centenariazo y semifinalista de la Champions.
Siempre quiso estar cerca de esa hinchada, de la que tantas veces dijo que «nunca se rinde». Sin embargo, ese idilio también se ha enfriado de tal manera que hace semanas que Riazor silba la mayoría de sus decisiones, aunque todavía no ha llegado a pedir abiertamente su marcha.