El central catalán se confiesa «muy feliz» de haber vestido la camiseta blanquiazul
31 may 2016 . Actualizado a las 22:24 h.El central Alberto Lopo, que el 30 de junio quedará desvinculado del Deportivo, ha dicho adiós al conjunto gallego en las redes sociales con un mensaje en el que se ha mostrado «muy feliz» de haber vestido la camiseta blanquiazul en dos etapas.
Lopo acompañó el texto de despedida con fotografías del primer y del último partido que disputó como jugador del Deportivo, al que defendió entre el 2006 y el 2011 y al que regresó en enero del 2014 con el club en Segunda división. «A la izquierda, mi primer partido con el Deportivo y a la derecha, mi último partido. Han pasado 8 años en los que me he sentido muy feliz de poder pertenecer a este club», escribió a sus seguidores. El veterano central, que ha superado los 400 partidos en Primera división esta temporada, dio las «gracias a todos los empleados del club del primero al último» por haberle tratado «siempre fenomenal».
También tuvo palabras de agradecimiento para sus compañeros de equipo Oriol Riera, el internacional costarricense Celso Borges, los canarios Manuel Pablo y Fabricio Agosto, y a los que ya no están en el club como Haris Medunjanin, Toché o Antonio Núñez «por hacer una segunda familia en Coruña en estos últimos años».
Igualmente, se mostró «agradecido al club, a sus directivos y en especial al presidente, Tino Fernández, por su trato» hacia él. «Dar las gracias a la afición, a los que me apoyaron y a los que no también, porque sé que no fue fácil en muchas ocasiones. FORZA DÉPOR y muchos éxitos», concluyó Lopo.
Este lunes, el presidente del Deportivo, Tino Fernández, confirmó que a Lopo se le había comunicado que no iba a continuar en la plantilla y destacó su profesionalidad, que había quedado en entredicho por las declaraciones de su último entrenador, Víctor Sánchez del Amo, hace dos semanas, justo antes del partido ante el Real Madrid.
Entonces, Víctor afirmó que Lopo se había entrenado con «bipolaridad», ya que cuando sabía que iba a jugar trabajaba bien y, cuando se veía fuera del once, no sumaba.