Tras once fichajes, Garitano y la dirección deportiva acabarán de definir el plantel con las salidas
01 ago 2016 . Actualizado a las 20:09 h.A la plantilla corta de Garitano le sobran nombres. El míster llegó al Deportivo haciendo eco, copiándole un deseo a su predecesor. El relevo de Víctor Sánchez también encargó un plantel reducido para afrontar la próxima campaña, y todo apunta a que esta vez alguien tomó nota, escarmentado por la crisis del último curso. Si el manejo de vestuarios fue el factor clave en la elección del técnico vasco y su equipo, el próximo paso es tomar medidas para transformar la caseta en un balneario, reduciendo las opciones de roce. Volver a gestionar 26 fichas más las del Fabril con solo competición y media por delante multiplicaría el riesgo, así que el entrenador y la dirección deportiva destinarán el mes de agosto a aligerar la lista de 24 que manejan tras la llegada de Marlos Moreno. «Primero quiero que lo sepan los jugadores. La semana que viene habrá novedades», anunció el vizcaíno en su última rueda de prensa. Ya es lunes, y por aquí podrían ir los tiros:
Porteros
La única línea cerrada. El otro gran problema de la 2015-2016 brotó bajo palos. El Dépor arrancó esa campaña con tres porteros y terminó fichando un cuarto cuando se le acumularon las desgracias. Fabricio no pudo jugar ni un minuto antes de abandonar (otra vez) el conjunto coruñés, y a Víctor no le llenaron el ojo ni Manu ni Pletikosa. Este año, cualquiera de los metas a disposición de Garitano encajaría en el papel de titular. Tras la salida de David Gómez, arquero del Fabril habitual en los entrenamientos del primer equipo, no habrá más movimientos en esa línea.
Defensas
El efecto dominó de Luisinho. La llegada de Albentosa y la nueva cesión de Insua parecía dejar resuelto el eje de la zaga blanquiazul. Más, tras el fichaje de Nacho Monsalve por el filial. Sin embargo, el Valencia amenaza con dejar al plantel coruñés sin uno de sus pilares: Sidnei interesa en Mestalla. Si el brasileño sale -algo que no está en manos del Deportivo, dueño solo de una parte de los derechos del jugador-, habría que buscar un recambio con poco margen de maniobra. Si se queda, no llegarán más centrales.
El lateral derecho también está cerrado, con Juanfran y Laure. En el izquierdo, todo está pendiente del efecto dominó. Y es que Luisinho arrancó la pretemporada con el cartel de descarte seguro, pero a estas alturas su salida no está tan clara. Por un lado, Garitano cree en las virtudes deportivas del luso -al míster le gustan los carrileros de largo recorrido, tanto para el 4-2-3-1 como para el 3-5-2-; por otro, el futbolista ha evitado cualquier incidente tras el enganchón con Arribas -su último problema con Víctor respondió a una protesta por la diferencia de trato-. Ninguna de las propuestas recibidas por el luso gustaron en el club, que no quiere reforzar rivales en Primera y esta semana el zurdo podría volver a ser uno más, amistosos incluidos. De ser así, Saúl continuaría puliéndose a préstamo en otro equipo, preferiblemente de la máxima categoría. No faltan clubes interesados en el cántabro tras su buen hacer en el Tenerife.
Centrocampistas
Las plazas más reñidas. El doble pivote y las plazas de segunda línea han sido las zonas más reforzadas. Guilherme Dos Santos les pondrá muy difícil la titularidad a Borges y a Bergantiños y hay otros seis jugadores que pueden actuar por detrás del delantero, o en el carril, cuando el entrenador opte por el 3-5-2.
Delanteros
Los casos de Borja y Oriol. Las opciones de Borja no terminan en los extremos o la mediapunta. Como demostró en Ribadeo, tiene condiciones para ejercer de segundo delantero. Su movilidad, desborde, capacidad asociativa y golpeo encajan en lo que su técnico le pide a los puntas blanquiazules. Fichó por el Dépor con pocas opciones de quedarse este curso en A Coruña, pero el rendimiento ofrecido en amistosos y entrenamientos parece haberle servido para pasar el corte. El jugador volvió a manifestar el sábado, tras marcarle al Oviedo, intención de quedarse y competir por un puesto, ayudado además por su polivalencia.
Con él en plantilla y la llegada de Marlos Moreno, la situación se complica para otro de los atacantes en nómina. Oriol Riera tendría que competir por una plaza (dos, como mucho) con cuatro aspirantes cuyas características encajan mejor en la propuesta de Garitano. Si sale cedido, el Dépor liberaría parte de una ficha importante y el futbolista, al que restan dos años de contrato, podría revalorizarse. Solo un inesperado adiós de Lucas, que aún no ha aceptado la propuesta de renovación del club, llevaría a traer otro refuerzo para una posición que se considera muy bien cubierta.