La temporada ha comenzado y para el Dépor lo hizo con una importante victoria ante su público. La pasada campaña Riazor sufrió demasiado, el equipo fue el más goleado de toda la competición como local y el que menos triunfos logró en su campo. En esta ocasión la primera alegría no ha tardado en llegar. Frente al Eibar los de Garitano no ofrecieron un buen fútbol, pero supieron sacar un gran resultado ante un conjunto complicado. Empezar ganando siempre es importante.
El Deportivo arrancó la Liga con el claro objetivo de no pasar apuros para conservar la categoría. Para conseguir esta meta Riazor será fundamental, aunque lo más importante será mostrarse como un verdadero equipo. La prueba la tenemos en lo ocurrido hace unos meses. Los problemas en el vestuario llevaron al Dépor a acabar el campeonato pidiendo la hora.
Con la llegada de Garitano parece que el ambiente ha mejorado en la caseta. Ahora su misión será mantenerlo así hasta el final. El entrenador necesitará tiempo para poner a funcionar a una plantilla con diez caras nuevas y que da la sensación ha aumentado en calidad y opciones. Casi todos los puestos están doblados y la polivalencia de muchos de los jugadores ha mejorado notablemente la competencia, algo de lo que se beneficiará el Dépor, que este año pinta bien.