Después de un fin de semana sin Liga este sábado el fútbol regresará a Riazor. El Dépor se medirá con un de los grandes conjuntos de la Liga, el Sevilla. Un choque de altura y que nos servirá para examinar a los de Garitano.
Antes del parón, el Deportivo empató en Granada en un mal partido. Es cierto que el árbitro privó a los blanquiazules de la victoria, pero el equipo volvió a mostrar un fútbol rácano, demostrando que fuera de casa le cuesta mucho. Con anterioridad, en el último encuentro en Riazor, los locales habían lavado su imagen tras desplegar un buen juego y empatar con el Valencia. El Dépor lleva inmerso en una montaña rusa desde el inicio de la temporada, compaginando buenos partidos con otros muy malos y eso le ha llevado a la zona baja de la clasificación y a tener que convivir con las dudas.
La cita ante el Sevilla será una prueba de fuego para los blanquiazules. Competir ante el equipo de Sampaoli sería un buen inicio para enderezar la marcha. Es evidente que el Sevilla es un conjunto con suficientes armas para llevarse la victoria de A Coruña, pero el Deportivo debe saber usar las suyas para tratar de impedirlo. El cuadro andaluz baja al jugar fuera del Sánchez Pizjuán y muchos de sus jugadores han estado durante los últimos días con sus selecciones, algo que sin duda no ayuda a preparar el choque. Hay que ser positivos, porque el Deportivo necesita hacer un buen partido ante el Sevilla y si puede ser, sacar un buen resultado.