Los jugadores, en privado, se sienten injustamentre tratados por el colegiado del partido
12 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Al concluir el encuentro del Santiago Bernabéu, Gaizka Garitano evitó escudarse detrás del arbitraje de Jaime Latre para justificar la derrota, pero no pudo contenerse a la hora de referirse al tiempo que el colegiado había añadido. «Para ganar en el Bernabéu se tienen que dar muchas cosas en los últimos minutos. Aquí sabes que el descuento no se acaba nunca, tienes que hacer todo perfecto. Cuando dieron cinco minutos de descuento en un partido donde no se perdió tiempo, ya nos dimos cuenta que sería hasta que marcaran». Fue la reflexión del entrenador vasco a la conclusión del duelo.
Más allá del tiempo añadido y de que el gol de Ramos incluso llegara antes de que este concluyese, el Deportivo volvió a encontrarse con un arbitraje, cuando menos, arbitrario. Algo que los futbolistas asumen, pues, «cuando juegas en el Bernabéu sabes que pasan estas cosas», es el comentario general en el vestuario blanquiazul.
Pero los deportivistas, sino públicamente, sí en privado, analizan las acciones del partido y se sienten injustamente tratados por un Jaime Latre que se mostró excesivamente permisivo con el Real Madrid.
Evitando las excusas
Sucede que como el partido se desarrolló del modo que lo hizo, regalando tres puntos en los últimos instantes, en el vestuario blanquiazul se cree que podría entenderse como una justificación a sus propios fallos escudarse tras el colegiado. Pero piensan que errores los hubo. Y algunos gordos.
Como la expulsión perdonada a Pepe, cuando Babel encaraba a la carrera la meta defendida por Keylor Navas. El holandés ganaba en velocidad al portugués, que lo derribó provocando una roja que no llegó a ver. Latre no pitó ni falta. El deportivista se refirió a ello ayer en su página de Facebook. «Experimentar desde muy cerca la influencia que el Madrid tiene sobre los árbitros es algo contra lo que no puedes luchar... Gran esfuerzo del equipo anoche». Joselu también se refirió a esta acción asumiendo que «es difícil dejar al Madrid con diez en su campo».Instantes después a esta acción se montó el lío en la portería blanquiazul. Con Tyton lesionado en el suelo, Sidnei tuvo que defenderse, primero del arrebato de Morata, posteriormente del de Lucas y, por último, de un Sergio Ramos que llegó como un tren desbocado y arrolló al central brasileño. La salomónica decisión del colegiado fue mostrar la misma tarjeta al agredido que al agresor. Y todo esto llegó en un partido en el que la delantera del Real Madrid pasó más tiempo por el suelo que encarando la meta defendida por Tyton.
Morata, Mariano, Isco... Todos ellos apostaron por la táctica del piscinazo en busca de un penalti que en ningún momento hubo. Como tampoco hubo amarillas para castigar los piscinazos.