Bruno Gama: «A nadie le gusta que le piten, pero tenemos que trabajar con eso»
TORRE DE MARATHÓN
Llegó como un héroe y en las últimas semanas se ha situado en el punto de mira de la enfadada afición
24 feb 2017 . Actualizado a las 13:23 h.Cuando en pleno concurso de acreedores, el Deportivo se vio obligado a vender a Bruno Gama al Dnipro, su marcha supuso un duro golpe para una afición que suspiraba por el centrocampista de Vila Verde. Su regreso esta temporada inyectó ilusión a una hinchada que llevaba dos temporadas sufriendo hasta última hora por mantener la categoría. Pero meses después todo aquel cariño y admiración hacia el extremo portugués se ha convertido en desconfianza y pitos. Con Marlos Moreno en la grada, el 21 del Dépor se ha convertido en el nuevo objetivo de las iras de una hinchada que el sábado volvió a despedirlo entre pitos. Mientras, él asume y respeta la decisión de la afición, y, lejos de venirse abajo, asegura que seguirá luchando para «volver a oír aplausos».
-¿Otra semana difícil, tras el varapalo frente al Alavés?
-Ha sido un duro golpe. Al día siguiente es complicado. Pero empiezas a entrenar y no se puede hacer otra cosa que trabajar y pensar en el próximo partido. Toca el Leganés, un encuentro trascendental, en el que no podemos caer.
-El presidente ha bajado al vestuario. ¿Cómo ha sido ese encuentro? ¿Hacen reaccionar esas charlas o realmente uno está habituado y ni se inmuta?
-El presidente nos ha motivado. Ha pedido que creamos en nosotros y que afrontemos los próximos partidos con máxima entrega. Quiere que estemos todos unidos: jugadores, cuerpo técnico, club... Este tipo de encuentros son buenos para el grupo.
-¿Qué está pasando?
-Es complicado encontrar los motivos que nos han llevado a esta incómoda situación. El equipo juega bien, compite bien, pero después pasan cosas en el partido y acabamos perdiendo. El sábado estábamos dominando el partido cuando nos metieron el gol de penalti y ahí no supimos reaccionar.
-Situémonos en ese momento en el que el Alavés se adelanta en el marcador. ¿Qué pasa por su cabeza?
-Sientes que estabas cerca de marcar y sucede lo contrario. Es un duro revés. Piensas en intentar reaccionar lo antes posible, pero cuando vas por detrás es más complicado que antes. Te metes presión. Juegas en casa. Es un partido importante que sabes que hay que ganar. Lo intentas. Pero no sale nada. No sé qué más decir. Es así.
-Y tiemblan las piernas.
-No, no. La gente intenta hacer siempre lo mejor. Lo que digo es que cuando vas ganando estás más cómodo y cuando pierdes, si consigues un gol, eso te anima, pero si pasa el tiempo y no llega... Es complicado.
-Personalmente, ¿cómo se ve?
-Estoy intentando mejorar cada día. Esta temporada he atravesado por algunos momentos difíciles que no me suelen afectar tanto, como es el tema de lesiones. Pero son cosas que pasan a veces y con las que hay que convivir. Trato de estar lo mejor posible.
-Pero la grada no perdona y pita.
-Es parte del fútbol. A nadie le gusta que le piten, pero tenemos que trabajar con eso. Ahora mismo no tengo eso en mi cabeza. No me veo presionado. Pienso en darlo todo por el equipo y nada más. Si la gente está contenta o no poco más puedo hacer que trabajar.
-¿Se nota en el campo ese murmullo cuando toca el balón?
-No. El futbolista está centrado en el partido y trata de abstraerse. Está claro que si hay una pitada se oye, pero hay que abstraerse de lo que pasa fuera e intentar hacerlo lo mejor en el campo. Solo así llegarán las victorias y saldremos de esta incómoda posición en la que estamos actualmente.
«Ojalá no haya que cantar: ‘Juanfran quédate’, pero también hay que entender al compañero»
Consciente de la importancia del duelo de mañana, Bruno Gama cree que todavía es pronto para hablar de finales. Pero no resta ni la más mínima trascendencia al duelo de Leganés.
-¿Primera final de la temporada?
-Es un partido muy importante, pero todavía no una final. Estamos en una situación delicada, en la que no nos gustaría estar, pero dependemos de nosotros. Queda mucha Liga. Lo que no significa que dejemos de pensar que es un partido muy difícil.
-¿Cómo vive el vestuario la posibilidad de que Juanfran se vaya? ¿Le han cantado ya el «Juanfran quédaté»?
-(se ríe) Ojalá no haya que cantar «Juanfran quédate», pero también hay que entender al compañero. Estoy seguro de que está contentísimo en A Coruña y no se planteaba para nada irse, pero es que si te viene el Barcelona... Hay que verse en la situación.
-Vamos, que usted también se iría.
-(más risas). Ni soy Juanfran, ni me quiere el Barça.
-Siguiendo con compañeros. Usted compartió vestuario con Zozulya. ¿Ha hablado con él?
-No, porque nos separa el idioma. Pero me siento a su lado. Lo conocí y es un gran tipo. Muy identificado con su país, pero nada más. Solidario con la gente necesitada, a la que siempre aportaba dinero. Es triste lo que le ha pasado.