
Obligado a cambiar su inercia, el equipo coruñés visita Leganés con el cargo del técnico en juego
25 feb 2017 . Actualizado a las 16:38 h.Nada volverá a ser lo mismo en el Dépor después de Leganés. Todo se juega esta tarde en un partido trascendental. O el equipo coruñés gana, altera su inercia, renueva la moral y mira al futuro con más ilusión, o se obliga a un cambio de rumbo en el banquillo. Garitano expone su muy debilitada credibilidad a la ruleta de noventa minutos en que los blanquiazules se juegan mucho más que tres puntos. Solo de la mano del obligado triunfo, tan necesario como refundar la competitividad de un bloque en busca de un punto de inflexión, el sol volverá a salir en una temporada en que todo sale mal. Después de tres derrotas consecutivas y sin victorias que enjuaguen las penas desde diciembre, el enfrentamiento con un rival directo y que ya ganó en Riazor en la primera vuelta aumenta el dramatismo de la vigesimocuarta jornada, cuando aún quedan poco menos de tres meses para corregir errores y salvar con dignidad el año.
«Son los resultados los que te ponen y te quitan. Sé que si ganamos voy a seguir y entonces siempre intento ganar para poder seguir, pero no por mí, sino por el club. Lo que más me preocupa es que el Dépor vaya poco a poco para arriba y salga de esta situación. Más que nada me preocupa eso. Lo que pase conmigo no es importante en ese aspecto», declaró ayer el vasco, que exhibió aplomo y confianza. «Hablo con el presi (Tino Fernández) y Richard (Barral, director deportivo) todas las semanas. Son conversaciones privadas. Ellos tienen mi confianza y yo la suya», afirmó antes de reconocer errores: «Seguro que no he estado del todo acertado. Nos han metido muchos goles en los tramos finales y si buscas una explicación, siempre la culpa es del entrenador. Soy el máximo responsable del equipo y si no hago buenas lecturas de partido y, encima, los resultados en los minutos finales se nos han ido... Intentaré mejorar».
Claves
Su suerte será la de un Dépor que precisa mejorar su rendimiento en las dos áreas. Así, la seguridad defensiva, con Lux de nuevo bajo palos, y la necesidad de acertar en las ocasiones generadas tendrán la llave del desenlace final de mucho más que un partido. Será el partido decisivo para Garitano, pero sobre todo la ocasión para que el equipo coruñés vuelva a creer en la permanencia.
Joselu dejaría en el banquillo a Andone por primera vez en Liga
Si Garitano plasma en el importante partido de esta tarde el ensayo de ayer en Riazor, se vislumbran cuatro cambios respecto al once titular que cayó derrotado por el Alavés. Navarro, Mosquera, Carles Gil y Joselu sustituirán a Luisinho, Borges, Bruno Gama y Andone. Estas dos últimas variaciones llaman especialmente la atención. Hace quince días, la de Gama se había destacado como la modificación más controvertida, pues había saltado de la grada a la titularidad. Ahora vuelve a quedarse fuera de la convocatoria. En el caso de Joselu, se trataría de la primera oportunidad en Liga en que el entrenador elige al canterano del Celta para dejar en el banquillo a Andone. Hasta ahora solo había ocurrido en la Copa. Sin embargo, las pruebas mostraron a Joselu como referencia de Çolak, mientras Gil volvería a su posición en la derecha, donde el propio Garitano reconoció que tiene un problema, porque ninguno de sus futbolistas se ha asentado ahí. También vuelven a la convocatoria Bergantiños, inédito en Liga, y Ola John, con quince días más de trabajo respecto a su decepcionante estreno en San Mamés.
El club dispuso de 200 entradas para sus aficionados en el trascendental choque
El Leganés, que marcha clasificado con un punto menos que el Dépor, también afronta el partido de esta tarde como una cita trascendental en la lucha por la permanencia en Primera División. Por eso, pese a que no gana desde el 21 de noviembre, cuando derrotó al Osasuna en su única victoria como local de esta temporada, ha hecho un llamamiento a sus aficionados para llenar las gradas de Butarque y dar colorido al choque. El Dépor no estará solo en el pequeño estadio (con capacidad para 11.000 espectadores), pues el club coruñés sacó a la venta 202 entradas, al precio de 20 euros cada una, para los aficionados que deseasen desplazarse a la localidad madrileña a animar a sus colores.
La expedición deportivista, que viajó ayer por la tarde en avión hacia Madrid, donde pernoctó, regresa a A Coruña al término del encuentro de hoy. Está previsto que su vuelo chárter aterrice en el aeropuerto de Alvedro en torno a las once y media de la noche.