El Dépor se juega ante Las Palmas un exiguo botín económico y pequeños estímulos deportivos
20 may 2017 . Actualizado a las 17:41 h.Entre asomarse al pozo o dar un paso atrás van 300.000. Una cantidad que permitiría, por ejemplo, doblarle la ficha del próximo curso a alguno de los pocos futbolistas codiciados del plantel. No mucho más. Y ni siquiera eso está ya en manos blanquiazules. Para adelantar al Leganés, el primerizo que se salvó salvando al Dépor, es necesario que los pepineros pinchen en casa a la misma hora en que concluya el curso en Riazor. Una temporada de pinta estupenda que se convirtió en bolo insufrible hasta acabársele atragantando a un conjunto que cumplió raspado con su objetivo de mínimos. Le ha quedado al menos a los de Mel el honor de despedirse en su estadio, ya solo pendiente del veredicto de la sufrida grada mientras pelea sobre el césped buscando migajas.
Premio económico
Pequeño salto y el historial
El Decreto del fútbol ha contribuido a dar cierta enjundia a los duelos menores de las últimas jornadas. Los saltos clasificatorios, por insignificantes que parezcan, tienen premio. En el reparto de cerca de 450 millones de euros de las teles resulta determinante la posición que ocupe cada equipo al cerrar la campaña. Entre acabar cuarto por la cola o quinto por detrás van 300.000 euros y una marca en el historial: para la distribución en Primera se tiene además en cuenta el acumulado de puestos de los últimos cinco años. Si el Lega no vence al Alavés, el Dépor lo superaría en la tabla ganando al segundo visitante más flojo de la categoría.
Cierra el escaparate
Última ocasión de exhibirse
A los que entrena Setién se les ha hecho eterna la Liga. Salvados desde hace meses, se han dejado ir entre muestras de apatía y jaleos de vestuario. Los que dirige Mel no han podido relajarse tanto, pero su rendimiento ha sido decepcionante y no es idílica tampoco la situación en la caseta. Quizá poder echar el cierre sin escuchar el resuello del Sporting contribuya a que algunos empiecen meses antes la 2017-2018 ganándose una plaza en el plantel. El club está pendiente de ejecutar opciones de compra sobre Juanfran, Guilherme y Ola John, además de poder prorrogar la cesión de Marlos. Ni el primero ni el último apuntan al once. Todo hace pensar que se adquirirá al lateral, aunque podría no durar en A Coruña. Más dudas despierta el atacante colombiano. Los otros dos saldrán de inicio a dar motivos para quedarse. El brasileño ya ha convencido, pero el holandés solo ha sido titular un par de veces. A Carles Gil, en el extremo opuesto, también le va en el envite dejar buen sabor de boca antes de que se abra el mercado estival y opte a recalar de nuevo en A Coruña.
El Pletikosa de Roef
Otro hola y adiós bajo palos
Hace un año, Pletikosa abandonaba Riazor emocionado después de su estreno en casa. Dejaba el fútbol con la ovacionada vuelta a un ruedo que apenas había pisado. Ahora será otro meta, Davy Roef, quien repita hola y adiós. El portero que llegó a ocupar la plaza de Rubén ha jugado tanto en Liga como el de Coristanco. Hoy tendrá la oportunidad de debutar, aunque poco tenga que ver el ambiente con aquel que disfrutó Stipe.
Entre Mel y Garitano
Mismos puntos en el tramo
El tramo que va del Atleti al Villarreal con parada extra en el Betis lo cerraron Mel y Garitano con los mismos puntos: 14. El penúltimo técnico blanquiazul arrancó un empate en Las Palmas y esa será la marca a superar para el míster actual en el singular pulso. Y de paso, quizá, dar a la hastiada afición una minúscula alegría.
Setién, con los 18 disponibles
La Unión Deportiva Las Palmas viajó ayer con sus únicos 18 futbolistas disponibles de la plantilla profesional. Tiene las bajas del delantero croata Marko Livaja, quien cumplirá el quinto y último partido de sanción, y de los lesionados Dani Castellano, Míchel Macedo, Vicente Gómez y Tana.
Setién presentará un equipo «competitivo» porque, aunque el partido resulte intrascendente, en su ánimo y en el de sus jugadores está que los amarillos acaben con su mala racha de resultados fuera de casa y ganen este partido «como sea» para marcharse «tranquilo».
El técnico celebró que no sean juez en este encuentro y que solo estará en juego «la honra» de ambos equipos. Restó importancia a una discusión que tuvo con sus jugadores en el entrenamiento del jueves, sosteniendo que es «normal» que no haya «nivel de tensión competitivo», pero cree que cuando mañana empiece el partido, «todos los jugadores saldrán a ganar».
El preparador cántabro se va con «tristeza» de la Unión Deportiva. Se dijo «satisfecho por el trabajo realizado», ya que ahora tiene un «prestigio» que antes no tenía. «Ha sido un año en el que ha habido momentos difíciles y duros con los jugadores, y de ellos conmigo, pero es algo normal», manifestó.