La trayectoria de los seis últimos inquilinos del banquillo herculino dibujan un mismo patrón marcado por la inestabilidad, ceses fulminantes y aventuras efímeras
01 jun 2017 . Actualizado a las 16:58 h.Otrora el Deportivo y A Coruña eran sinónimo de estabilidad en referencia al banquillo herculino, el Dépor era contemplado como una plaza estable donde la figura del técnico se blindaba en base a la paciencia, la confianza y la calma.
La situación ha mutado en el puesto de entrenador del Deportivo, donde los cambios de técnico han sido una tendencia en los últimos años, una tendencia que desde el club tienen entre ceja y ceja deshacerse y desprenderse. La estabilidad en el banquillo es una de las grandes prioridades del presente y futuro a corto plazo de la entidad, se busca un proyecto estable y duradero que consolide al equipo en Primera División e inunde de estabilidad la banda de Riazor.
Sin embargo, la inestabilidad ha marcado el banquillo herculino en los últimos años, una inestabilidad que no se circunscribe solamente al Deportivo y a A Coruña. Hay un dato significativo; de los últimos seis entrenadores que han pasado por el banquillo de Riazor ninguno de ellos ha conseguido consolidarse en ningún equipo tras su paso por A Coruña. Domingos Paciencia, Fernando Vázquez, José Luis Oltra, Víctor Fernández, Víctor Sánchez del Amo y Gaizka Garitano guardan un patrón común, sus experiencias tras su paso por A Coruña han estado marcadas por un rumbo errático, con ceses, pasos efímeros por los clubes y sonados fracasos. Así les ha ido a los últimos seis técnicos del Deportivo, tras su paso por A Coruña:
Su etapa en el Deportivo fue efímera en una temporada para el olvido que acabó con el Deportivo descendiendo a Segunda División. El portugués aterrizó en diciembre de 2012 para sustituir a José Luis Oltra y apenas estuvo un mes y medio en el cargo pese a llegar avalado por su buena trayectoria con el Braga, al que incluso llevó a una final continental.
Su periplo en el Deportivo apenas duró cinco partidos. A un inicio prometedor con victoria ante el Málaga le siguió un empate en Anoeta y tres derrotas consecutivas. Tras caer ante el Granada en Riazor por un sonrojante 0-3, el técnico presentó su decisión irrevocable de abandonar la entidad tras solo seis semanas en el cargo.
Tras su paso por el Deportivo, Domingos Paciencia no ha sido capaz de consolidarse en un proyecto estable. En enero de 2014 firmó por el Kayserispor turco, donde al igual que en el Dépor apenas estuvo tres meses, abandonando el barco tras un pobre balance de un triunfo, cinco derrotas y dos empates.
De vuelta a Portugal se enroló como técnico del Vitoria de Setúbal, donde rescindió contrato de mutuo acuerdo tras seis meses y con su equipo al borde de los puestos de descenso. Su errática trayectoria volvió a llevarle al extránjero, donde firmo por el Apoel Nicosia. De nuevo volvió a durar solamente tres meses y siete partidos a su cargo. Tras dos años en el paro, este pasado mes de abril volvió a los banquillos como técnico de Os Belenenses, donde logró el objetivo de salvar la categoría pese a ganar uno de los cinco duelos que dirigió. Su continuidad en la entidad lusa está en el aire pese a lograr el objetivo.
El deportivismo guarda un grato recuerdo del técnico valenciano. Con Oltra, el Deportivo logró un historico campeonato de Segunda División con el récord de puntos en la historia de Segunda, 91 puntos. Semejante campaña le valió a los herculinos para volver a Primera tras un dramático descenso en el 2011, haciendo gala un fútbol dinámico, alegre y ofensivo que enganchó a Riazor.
Sin embargo, la temporada siguiente en Primera Oltra fue destituido tras diecisiete jornadas y con el equipo colista. Fue sustituido por Domingos Paciencia. Tras dejar Riazor, el técnico se hizo cargo del Mallorca en el verano de 2013. Con el ascenso como objetivo, Oltra fue cesado en la jornada 27 con el equipo en la undécima plaza, a diez puntos del ascenso directo.
Su siguiente destino fue el Recreativo de Huelva el curso 2014 - 2015, en el conjunto onubense vivió una temporada infausta marcada por los impagos a la plantilla y cuerpo técnico. Oltra fue cesado en febrero tras 24 jornadas y con el Recre en el penúltimo puesto.
Hasta ahora la última aventura de Oltra en los banquillos fue en Córdoba, donde estuvo temporada y media. En su primer año firmó una gran campaña con un magnífico quinto puesto, liderados por el olfato goleador del hoy ariete herculino Florin Andone, autor de 21 goles. El Córdoba cayó en la promoción de ascenso ante el Girona. Oltra iniciaría su segundo año en el banquillo blanquiverde pero sería despedido en noviembre tras una racha de nueve partidos sin ganar y con el equipo a dos puntos de los puestos de descenso. En las últimas semanas su nombre figura como futurible para los banquillos de Sporting de Gijón o Granada.
El técnico de Castrofeito llegó como solución de urgencia al Deportivo en el año 2013 tras siete años alejado de los banquillos. Su llegada fue un impulso anímico y deportivo para un club herculino que deambulaba colista en la Primera División. Pese a su reacción con él en el banquillo, el Deportivo descendía a Segunda en 2013 pese a llegar con opciones de permanencia a la última joranda.
Fernando Vázquez, con una plantilla de circunstancias, armó un Deportivo rocoso y sólido en Segunda que le valió un ascenso meritorio a Primera en su primera temporada completa dirigiendo la nave blanquiazul. Sin embargo, desavenencias con la directiva llevaron a su cese en el verano de 2014.
Un año y medio después de finalizar su etapa herculina, un Mallorca necesitado le contrató en el mes de enero de 2016 para salvar la categoría. Fernando Vázquez logró el objetivo tras mucho sufrimiento, logrando la ansiada salvación en la última jornada. Esta temporada el conjunto bermellón, cuyas aspiraciones eran pelear por la promoción, se vio inmerso desde el inicio en la lucha por la permanencia, algo que llevó a la destitución de Fernando Vázquez, en navidades, tras once meses en el banquillo.
Fue el primer entrenador contratado por la junta directiva de Tino Fernández, sustituyendo a Fernando Vázquez en 2014. El técnico aragonés llegaba tras una experienca en el Gent belga y volvía a España cuatro años después de su última experiencia en el banquillo del Betis.
En el Deportivo duraría treinta jornadas de Liga, siendo cesado en el mes de abril, a ocho partidos del final de la temporada tras un empate en Riazor ante un Córdoba colista.
Desde que dejó el banquillo herculino, Víctor Fernández no ha vuelta a ejercer como técnico. En septiembre de 2015 fue nombrado Director de Cantera del Real Madrid, puesto que sigue ocupando en la actualidad.
Con la soga al cuello y con el descenso amenazando por tercera vez a la entidad, el Deportivo apostó por Víctor Sánchez del Amo para lograr la salvación en las últimas ocho jornadas del curso 2014-2015. Con un agónico empate en el Camp Nou, el Dépor lograba mantenerse en Primera en la que era la primera experiencia de Víctor en los banquillos.
La siguiente temporada, los problemas de vestuario y una pésima segunda vuelta desembocaron en la decisión de la junta directiva de cesarle pese a lograr la permanencia. Tras dejar A Coruña el técnico acumuló dos despidos en apenas ocho meses. Primero se hizo cargo del Olympiakos el pasado verano, pero su paso por el gigante heleno fue fugaz, apenas dos partidos tras ser eliminado de la previa de la Champions League ante el Hapoel Beer Sheva israelí.
Tres meses después, Miguel Torrecilla fue su valedor para sustituir a Poyet como máximo responsable técnico del Betis. Tras siete meses marcados por la irregularidad en los resultados y la falta de fútbol en el Benito Villamarín, Víctor Sánchez fue cesado a dos jornadas para el final.
El último inquilino del banquillo del Deportivo fue Gaizka Garitano, que ahora mismo se encuentra sin equipo. Con la llegada de Pepe Mel, la posterior salvación y su continuidad, la directiva herculina espera encontrar la ansiada estabilidad en la banda. Técnico, dirección deportiva y directiva ya perfilan la próxima temporada, en la que se espera sea el inicio de un proyecto que permita al Deportivo coger vuelo en la élite de la Primera División.