El día 5 estará en Abegondo con la idea de afrontar su última temporada de contrato
27 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Oriol Riera (Vic, 1986) vuelve al Deportivo después de un año complicado en el Osasuna, con descenso incluido. Regresa con más experiencia, más confianza en sí mismo y con ganas de redimirse como delantero. El próximo día 5 comenzará la pretemporada junto al resto de sus compañeros, con la pelota en el tejado del club y de Pepe Mel.
-Sale de un año complicado en el Osasuna, club al que se marchó cedido con mucha ilusión.
-Fue un año difícil porque colectivamente sufrimos desde el principio. Lo que nos encontramos en agosto no era lo que esperábamos. Se mantuvo prácticamente la plantilla con la que se consiguió el ascenso y de esa manera en Primera División es muy complicado. Después tuvimos tres entrenadores en una misma temporada, y cada uno con una idea distinta de cómo se debía definir la plantilla y el juego.
-¿Contaba con el fatal desenlace tan pronto?
-Sabíamos que sería complicado mantenernos, pero no que descenderíamos tan pronto. El proyecto con el que yo me marché era otro y cuando no tienes claro el camino que el equipo debe seguir, corres ese riesgo. Con tanto cambio dentro es complicado salir a flote.
-Anotó cuatro goles en 24 partidos, pero quizá con menos minutos de los que contaba a priori.
-A nivel personal también fue una temporada muy difícil. La primera mitad del campeonato volví a ser el Oriol que era, pero luego tuve tres lesiones importantes en momentos claves: en el tobillo ante el Athletic, en la rodilla ante el Málaga y luego la rotura fibrilar. Me llegaron cuando estaba al cien por cien. Eso me obligó a parar cuando empezaba a notarme con más fuerza y con más confianza en mí mismo.
-Con la salida de Lucas Pérez del Deportivo, quizás habría tenido un papel más importante en el equipo. ¿Se arrepiente de tomar la decisión de salir cedido?
-No. Garitano, a principio de temporada, ya me comunicó que no contaba conmigo y un jugador debe estar donde quiere estar, donde sabe que puede contar y donde es uno más. Sabía que me marchaba a un club al que le tengo mucha estima. Lo importante es sentirse querido, eso también suma. Si en el Deportivo no tenía oportunidades, uno tiene que buscar lo mejor para uno mismo y para su familia.
-Y sobre la temporada del Deportivo. ¿Contaba con que sufriese tanto al final para salvarse?
-Fue un sufrimiento compartido. Hay que poner en valor lo difícil que es mantenerse en Primera, pero la verdad es que me esperaba que sufriera menos de lo que finalmente hizo. En la primera vuelta jugaron mejor que lo que reflejaron los resultados, pero la Primera División no es fácil. Les faltó encontrar la tecla.
-Y ahora regresa para afrontar su último año de contrato...
-Hay que sentarse a hablar y ver lo que es mejor para las dos partes. Sin dejar de lado que todavía me queda un año y que estaré ahí para disputar el puesto. Seguir jugando en Primera un año más es un premio y eso es lo que hay que intentar.
-¿Empezará la pretemporada el día 5?
-No tengo comunicación de lo contrario. El club no se ha puesto en contacto conmigo para nada, así que allí estaré.
-¿Qué expectativas tiene?
-De momento estoy tranquilo, planteándome bien las cosas. Quiero saber qué piensan el club y el entrenador sobre mí, y sacar mis propias conclusiones. Quiero sentirme un jugador querido y que puede aportar cosas. Las expectativas llegarán luego.
«Novias tenemos todos, pero lo importante es que sean las que tú quieres tener»
Hace un año, las incorporaciones para el frente de ataque evidenciaron que Oriol Riera no tendría sitio en el plantel blanquiazul antes incluso de que Lucas saliera traspasado al Arsenal. En esta pretemporada, el ariete catalán se enfrenta de nuevo a la incertidumbre.
-¿Qué jugador vuelve?
-Pues lo más positivo es que vuelvo a sentirme yo mismo. Con ambición, con ganas, y sobre todo con más experiencia. Y eso en el fútbol, a este nivel, siempre suma.
-Durante las vacaciones le han salido algunas novias. Incluso en León, donde llegaron a dar por cerrado su fichaje con la Cultural Leonesa.
-Novias tenemos todos (se ríe), pero lo más importante es que sean las que tú quieres tener y de momento eso no está sucediendo. Con lo que salió en la prensa sobre la Cultural Leonesa no hay nada de cierto, ni hubo ningún contacto. Guardo muy buenos recuerdos de cuando jugué allí y mantengo una relación de amistad con el presidente, hablamos a menudo, pero no hay ninguna negociación.
-¿De qué manera cree que puede convencer a Pepe Mel?
-Yo no tengo que convencerlo de nada. Mi trayectoria ya la conoce, he jugado muchas veces contra equipos que él entrenaba. A estas alturas se puede demostrar poco, ya sabe de mi experiencia en Primera y Segunda División, y él tendrá que decidir si quiere que me quede o no. Tendrá una opinión sobre mí que desconozco, pero seguramente tendrá una.
-El punto caliente en la dirección deportiva es encontrar un delantero que acompañe a Florin Andone, ¿Cree que podría hacer un buen tándem con él?
-No lo sé, eso lo tiene que decidir el entrenador y él tendría que responder a esta pregunta. Yo me siento capacitado para aportar cosas al equipo, y eso es lo más importante de cara al inicio de temporada.