Los errores, en campo rival

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Seedorf ensaya con un once muy ofensivo y exige evitar riesgos en la salida de balón

11 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ahí, no perdemos». Quiso jugar Rubén en corto, pero entre lo complicado del pase y el mal control del compañero, la acción concluyó en recuperación y gol. Seedorf detuvo por enésima vez el ejercicio e insistió en la consigna: «El balón, lejos de ahí». Los gestos, señalando hacia una zona distante del campo, en un costado, restaban dudas al mensaje. No se toleran complicaciones en las inmediaciones del área propia. En la siguiente jugada, Albentosa envió el cuero por la línea de fondo contraria. Instrucción captada, por reiteración.

Se disputaba un once contra once en campo reducido. El objetivo era facilitar las intercepciones, obligando a jugar con velocidad y pasando casi de inmediato de una portería a otra. Penalizaba especialmente la duda frente a una intensa presión. Simulacro de atosigamiento por parte del adversario; una práctica rival que preocupa especialmente al nuevo míster, consciente de la penalización sufrida por los errores graves cerca del meta blanquiazul. Las transiciones ofensivas, con acento en los metros de césped de riesgo especial, fueron el eje de la sesión más larga del curso en Abegondo. Casi tres horas de trabajo iniciadas con breve sesión de vídeo y calentamiento en el gimnasio; al saltar al campo el plantel ya estaba listo para los ejercicios con balón.

La circulación, por las bandas

Trabajaron 20 y tres porteros, casi los justos para completar dos alineaciones. Ningún fabrilista, y Sidnei trabajando al margen. La baja segura del brasileño llevó otra vez a Mosquera al puesto de central. La elección señala al coruñés, todavía tocado, como posible descarte en la convocatoria de esta tarde. Seedorf cuenta con cinco centrocampistas y, según lo probado, solo planea emplear dos. En el presumible grupo titular se alistaron Valverde y Khron-Dehli, por delante de una zaga con Juanfran y Luisinho en los laterales y Albentosa y Bóveda como pareja central. Al holandés le gustan los carrileros con presencia ofensiva y lo manifestó alentándoles a subir la banda con asiduidad. Así, la pelota puede transitar por los costados, evitando el peligroso carril central.

Arriba mezclaron tres delanteros (Adrián, Lucas y Andone) con un extremo de clara vocación ofensiva como Bakkali. El coruñés ocupó la esquina derecha y el asturiano ejerció de enganche. Once de clara vocación ofensiva en la penúltima prueba antes de recibir al Betis en un duelo de victoria obligada. Bajo palos, Rubén, que ya sabe dónde quiere la pelota el míster: a un lado y lo más lejos posible de un gol rival.