Los regalos del Deportivo en ataque lo condenaron a firmar su peor racha histórica de partidos sin ganar
02 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Desde que Clarence Seedorf se sentó por primera vez en el banquillo del Deportivo para recibir en Riazor al Real Betis, el conjunto blanquiazul ha disputado ocho partidos y solo ha marcado dos goles (uno en propia meta), lo que ha servido para terminar de hundirse en la clasificación y saludar la Segunda desde demasiado cerca.
Insiste el técnico holandés en que cada día ve mejor a su equipo, pero que entiende que cueste apreciar ese avance desde fuera. En el Metropolitano sí se vio un Dépor mejor que en otros compromisos, sobre todo como visitante, pero falló en el mismo sitio que en los anteriores: el área contraria.
Porque si los gallegos no regresaron ayer con un premio de su estreno en el campo rojiblanco fue, principalmente, porque no supo resolver las ocasiones que tuvo en ataque. Principalmente, un uno contra uno de Lucas con Oblak en la primera parte; y en la segunda mitad, una cabalgada de Borja Valle que, cuando iba solo, se aproximó en exceso a Lucas Hernández, que estuvo rápido y atinado para robarle el balón.
Una tercera buena oportunidad minutos después, en esta ocasión con Bakkali como protagonista, terminó por sepultar a un Deportivo que con esta falta de pólvora acabó convirtiéndose en el que firma su peor racha histórica sin ganar un partido en Primera División.
Peor que hace tres campañas
El equipo de Seedorf suma ya 15 jornadas sin sumar de tres en tres, superando así la firmada en la temporada 2014-2015, cuando entre Víctor Fernández y Víctor Sánchez del Amo acumularon 14. Esa tacada se rompió en la penúltima jornada de Liga cuando los blanquiazules derrotaron en Riazor al Levante por 2-0. La última victoria coruñesa tuvo lugar en la jornada quince, cuando un tanto de Adrián López sirvió para derrotar al Leganés, todavía con Cristóbal como máximo responsable técnico en el banquillo herculino.
Desde entonces, quince partidos en los que el Deportivo apenas ha sumado cinco empates, cuatro de ellos como local (el otro en Villarreal) y marcado ocho goles (solo dos en los últimos ocho compromisos). Unos números que lo han condenado a alejarse a ocho puntos más el golaveraje de un Levante que, a falta de ocho jornadas para la conclusión, ha dado un golpe encima de la mesa para dejar al Las Palmas y al Deportivo sin casi posibilidades de permanencia.