Boateng marca en el 93 para dejar la permanencia a siete puntos del Dépor, que juega en Butarque
20 abr 2018 . Actualizado a las 19:18 h.Cada aficionado del Deportivo conocía el desenlace del partido aún antes de tomar posición en el sofá o acodarse en la barra del bar. Si algún seguidor del Levante abandonó el estadio antes de tiempo, en A Coruña no se apagó una sola tele hasta que llegó el 93. Todo hincha blanquiazul acudió a defender junto a Ignasi Miquel el centro de Lukic, pese a saber desde que arrancó la jugada que acabaría en la red. La temporada ha estado llena de momentos como el de ayer; para los que ahora entrena Paco López y para quienes hoy dirigirá Seedorf en Butarque, ya a siete puntos de una milagrosa salvación.
En el Ciutat de Valencia volvió a correr la cerveza en el vestuario del anfitrión y hubo lágrimas en el del visitante; un Málaga ya matemáticamente descendido que arrastra con él al Las Palmas (a trece de la permanencia quedan los de Jémez) y aleja la orilla del Dépor de manera cruel. Fallaron los andaluces varias ocasiones, especialmente en el primer tiempo, y a los locales les bastó con su ya acostumbrado arreón final. Tres partidos de ventaja tienen ahora ?a los siete puntos hay que sumarles la diferencia de goles, muy a su favor?, con solo cinco por disputar.
Si los coruñeses quieren estirar al menos la presumible agonía y perpetuar la recién recuperada conexión con la grada de Riazor, tendrán que vencer esta noche en un campo complicado, donde el rival jugará por la honrilla que sostiene el fútbol en esa zona tranquila donde el Deportivo quisiera estar.
No hizo méritos para ello, sin embargo, en los primeros treinta encuentros del curso, y ocho tienen pinta de quedarse muy escasos para enmendar la situación. Ahora queda, eso sí, seguir metiendo cierta presión a un Levante que la acusó ayer, sin apenas pisar el área contraria en la primera parte y haciéndolo atropelladamente tras la reanudación. Queda responder en Leganés a esa afición que volverá a desplazarse en masa, sin acusar el último golpe, y salvar de la quema, al menos, el más importante patrimonio del club.
Es probable que Seedorf emplee en la tarea a quienes han personificado la reacción. El once tipo de las últimas jornadas solo ha admitido un par de bailes de nombres más allá de la lesión o sanción. La principal duda se ciñe otra vez a la mediapunta, donde el siempre sospechoso Çolak parece condenado a ganarse en cada acción minutos de partido para el futuro. En la zaga, la novedad la pondría la presencia de Sidnei, ya repuesto tras los problemas físicos que le apartaron de la lista en Bilbao y frente al Sevilla. El reto inmediato estará en acumular una cuarta jornada sin caer, y arrancar al tiempo una nueva racha de victorias imprescindibles para que la pelea por la permanencia llegue también hasta el minuto 93.