Víctor García: «No imaginaba que llegaría a jugar con el primer equipo tan pronto»

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Una semana después de debutar con el Deportivo, el delantero valenciano recuerda con ilusión el momento

21 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando recién fichado el pasado verano vería cómo una lesión le impedía realizar la pretemporada con sus compañeros, Víctor García Raja (Xeraco, 1997) pensaba que su objetivo de alcanzar el primer equipo del Deportivo se le complicaba. Tras varios años en Torre Levante, había decidido dar un pequeño salto en su carrera y acabar en un filial no era algo casual. «Pienso que es más fácil llegar a algo formándose en un filial que desde otro club, así que tenía claro que quería llegar a un segundo equipo», recuerda. Sin embargo, veía cómo el tiempo iba a pasar y quizá se retrasaría la oportunidad.

Llegó a tiempo de iniciar la Liga y con ella marcar su primer doblete. Fue el que le dio el empata al Fabril ante el Inter de Madrid. Y, como quien no quiere la cosa, poco a poco se fueron sucediendo los acontecimientos. La plaga de lesiones en la delantera del Deportivo y la convocatoria de Christian Santos con Venezuela animaron a Natxo González a citarlo para viajar a Zaragoza para el encuentro de Copa. No solo eso. Fue titular, algo que ni se le pasaba por la cabeza. «No imaginaba que llegaría a jugar con el primer equipo tan pronto», reconoce.

-¿Una semana después ha conseguido bajarse de la nube o sigue flotando?

-No, no. Los pies siempre en la tierra, porque como se te vaya la cabeza ya habrá siempre alguien dispuesto a bajarte de la nube.

-¿Cómo ha vivido todo lo sucedido?

-Me ha pasado muy rápido. Desde el día que llegué. Tuve la mala suerte de lesionarme casi toda la pretemporada. Luego pude entrar en el equipo. El debut fue agridulce, porque bien en lo personal pero no logramos el triunfo. Y lo último ha sido lo del primer equipo. La verdad es que no imaginaba que llegaría a jugar con el primer equipo tan pronto.

-¿En qué momento piensa que puede ser su oportunidad?

-Pues estaba convencido de que iba a ser uno de los descartes, porque viajamos 20. Cuando vi que me cambiaba, la alegría fue mayor. Solo la experiencia de compartir vestuario con esa gente es tremenda. Y luego, en el hotel, antes de salir para el estadio, el míster dio el equipo titular y... me nombró de último. No me lo esperaba. Me quedé sorprendido, Pensativo. Y ya me di cuenta de que sí, de que estaba en el once (se ríe). Luego ya me centré. Hablé con mi padre camino del campo y a jugar.

-Se le vio tranquilo y con descaro.

-Intenté hacer lo que me dijo el entrenador, que era jugar ahí un poco entre líneas. No pensar donde estaba sino en que era un partido más. Traté de concentrarme así y, bueno, no estuvo de todo mal pese al resultado.

-¿Es más Guadiana o Toro de Xeraco?

-(Más risas). Eso son cosas de mi agente, Rodrigo Fernández, que decía que necesitaba ser más regular y ahora cree que ya lo soy y por eso me llama toro. Así que espero ser más toro.

-Y cumplir con las 4 haches.

-Eso siempre: Humildad, honestidad, hambre y honradez. Es un gran lema.

«Cuando surgió lo del Dépor, hablé con Nando. Me lo pintó todo muy bien y no me mintió»

Tras surgir el nombre del Fabril para jugar este año, Víctor García habló con el exblanquiazul Nando para interesarse por el club y la ciudad. A partir de ahí, ya no tuvo duda. «Me lo pintó todo muy bien (ciudad y club). Y no me mintió».

-¿Cuál es el primer recuerdo que tiene del Deportivo?

-Pues creo que tenía como ocho años y lo vi jugar en Mestalla. Fui con mi tío.

-¿Qué referente tiene en el fútbol?

-Pues no tengo un único referente. Me suelo fijar en todos los que juegan en mi posición, pero no hay uno en particular.

-¿Y cuál es para usted su posición, porque ha jugado casi de todo?

-Pues es verdad. Empecé de delantero, luego me retrasé a banda, llegué a jugar de carrilero... Pero yo en las dos posiciones de banda es donde más cómodo me encuentro.

-Cuchillo Víctor por la derecha y cuchillo May por la izquierda

-La verdad es que más allá de que cada uno esté actuando en una banda, hemos hecho muy buenas migas en el vestuario. Desde que nos conocimos congeniamos muy bien.

-¿En qué momento se da cuenta de que puede ser futbolista?

-El primer año en División de Honor. Tuve un entrenador, Dani Serrano, que me marcó bastante. Fue el que más confió en mí y me habló de la posibilidad de ser futbolista. Me dio la confianza que necesitaba. Supo ayudarme mucho.

-¿Y qué pasa por la cabeza de un chaval de 21 años cuando tras debutar con el primer equipo tiene que volver al Fabril?

-Pues que vuelvo a mi sitio. Estoy contento de poder ayudar a mis compañeros. Lo único que tengo ahora en mente es intentar sacar puntos para que el Fabril esté donde tiene que estar.

-Estará esperando a ver si hay suerte y puede volver a subir.

-Sería un error pensar en el Deportivo. Cuando uno es constante, las cosas llegan.