Álex seguirá en el Dépor tras retirarse

TORRE DE MARATHÓN

Marcos Míguez

El contrato del capitán tiene varias cláusulas firmadas, según las cuales puede ampliar su contrato dos años más y una vez decida colgar las botas se incorporará al organigrama del club

19 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los nombres propios en el inicio de temporada del Deportivo es el de Álex Bergantiños. El capitán está cumpliendo con su papel tanto dentro como fuera del campo. Ha disputado todos los partidos (siete de ellos como titular) y ha puesto el sentimiento de amor al escudo y cordura que el vestuario echaba en falta.

Esta labor ha sido solo el primer paso de la aportación que el Deportivo y Álex se marcaron de cara al futuro cuando firmaron el contrato de regreso el pasado verano. Porque su vuelta no es un asunto efímero. Volvió para quedarse y así lo firmaron ambas partes en el acuerdo con el que ataron el futuro del futbolista de la Sagrada Familia.

El acuerdo alcanzado el pasado verano incluye la presente temporada y dos opciones de renovación como futbolista, aparte de una tercera más allá del césped. Si en el presente ejercicio disputa aproximadamente la mitad de los encuentros de Liga se habrá ganado un año más. Si una vez cumplido ese año, vuelve a ofrecer unos números óptimos, podrá ampliar un tercero.

La otra peculiaridad del contrato de Bergantiños es que tiene por escrito que si decide colgar las botas perteneciendo al Deportivo, automáticamente entrará en vigor un nuevo contrato como personal de la dirección deportiva, con la posibilidad de ocupar una serie de cargos que se detalla en el contrato, pero que se decidirá una vez llegado el momento. Esta posibilidad ya había quedado contemplada con anterioridad, incluso públicamente la anunció Tino Fernández durante alguna comparecencia. Sin embargo, la diferencia estriba en que ahora está firmado y perfectamente redactado en calidad de qué podría quedarse, su posible retribución dependiendo del puesto y demás aspectos. Es decir, ha pasado de ser una declaración de intenciones a un compromiso formal.

Sin embargo, un aspecto que, según algunas fuentes, quiso dejar claro el capitán blanquiazul antes de firmar estas cláusulas es tener la libertad para romper el acuerdo si el físico o la cabeza no le responden para dar el nivel exigido en cada momento en el Deportivo.

«Algo que le preocupaba era que el disputar el número de partidos exigidos lo obligara a seguir en el club si no se encontraba física o mentalmente en condiciones de rendir al máximo nivel. Es una persona muy inteligente y no hace falta decirle cuando debe parar. Así que lo que pidió es poder rescindir el contrato en el caso de no verse en condiciones de llevar ese escudo. De todos modos, si eso sucediera, y se marchara para retirarse en otro país, por ejemplo, lo normal es que al volver siguiera en el Deportivo. Del mismo modo, aunque no cumpla el mínimo de partidos exigido, si él se siente con fuerzas, podría seguir como jugador el año que viene y dentro de dos. Es patrimonio del Deportivo», aseguran fuentes cercanas a la negociación.

Silencio absoluto

Es quizá por esa filosofía que mantiene que, más allá de lo firmado, Álex nunca ha querido manifestarse públicamente sobre su futuro desde que regresó. De hecho, cada vez que ha sido preguntado al respecto, tanto en entrevistas como en ruedas de prensa, se limitó a poner el foco en la presenta temporada y en la importancia que para el club tiene el ascenso.

Todo de acuerdo al guion de perfil bajo que hace tiempo que escribió para él. El grupo por encima del individuo y en pro de una entidad que lo ha visto crecer, madurar, convertirse en profesional y que ahora quiere que siga muchos años. Lo de menos es el papel. Lo importante es que siga siendo el emblema que es.

Trescientos un partidos de militancia blanquiazul

Nadie le regaló nada, pero sin ser el mejor supo estar ahí cuando se le necesitó, luchó por ganarse un puesto y, casi siempre, acabó demostrando que la honradez y la constancia pueden tener su recompensa.

Y en el caso de Bergantiños, esa recompensa llegó pudiendo desarrollar la mayor parte de su carrera profesional en el club cuya camiseta lucía de niño por los campos de Vilasantar.

Debut

Después quemar etapas en cadetes, juveniles y Fabril, el capitán blanquiazul tuvo que pasar dos años en Xerez y otro entre Granada y Tarragona antes de poder regresar a casa para integrarse en la disciplina del primer equipo.

Fue tras el descenso de categoría del 2011. Aquel paso atrás del club, le permitió a Bergantiños dar uno adelante. Su debut llegó el 27 de agosto con partido completo y victoria frente al Recre por 1-0.

Goleador

Pocas semanas después de debutar con el Dépor, se estrenó como goleador. Y fue por partida doble. La primera y única vez que hacía un doblete como profesional. Sucedió en Riazor el 1 de octubre de ese mismo 2011 frente al Guadalajara (4-0). Su compinche en este doblete, Juan Carlos Valerón. Y es que el canario asistió en dos ocasiones al coruñés. La primera fue un pase picado que el de la Sagrada empalmó de volea con la derecha. El segundo fue un robo de Bergantiños en el medio del campo, tras el que combinó con el de Arguineguín, que tras avanzar se la devolvió para establecer su segunda diana, la tercera del partido. Antes había marcado Guardado y posteriormente lo hizo Salomão.

Verdugo del Barcelona

Nueve goles lleva Álex Bergantiños como profesional del fútbol (siete con el Dépor, uno con el Nàstic y otro más con el Sporting de Gijón la pasada temporada). De ellos, cuatro fueron en Primera División y lo curioso es que tres tuvieron como víctima al Barcelona.

El idilio del gallego con el club azulgrana comenzó el 20 de octubre del 2012. Un loco partido en Riazor, que concluyó con 4-5 para los azulgrana. Entre los anotadores herculinos, el de la Sagrada Familia.

Tres años y dos meses después, el Dépor visitaba un Camp Nou que se preparaba para despedir al Barça que partía hacia el Mundialito. Los azulgrana se pusieron 2-0 en el marcador, Lucas redujo distancias en el 76 y Bergantiños sellaba el empate y cerraba una gran tarde de orgullo koruño en el 85.

El tercero de los tantos valió tres puntos y puede que una permanencia. Fue en Riazor el 12 de marzo del 2017. Con Pepe Mel aterrizado en A Coruña pocas semanas antes, el Dépor plantó cara al equipo de Luis Enrique y Álex firmó la victoria coruñesa a 17 minutos del final.

Regreso

Tras un año en Gijón, el capitán blanquiazul regresó con honores esta temporada. Su primer partido en Riazor fue en la cuarta jornada, frente al Granada, y la grada lo recibió con una sonora ovación.