Un defensa y un delantero, objetivos para el tramo decisivo de la temporada en pos del ascenso
26 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El mercado de fichajes se reabre para el Deportivo sin obligaciones, pero con expectativas. Las posibles salidas de aquellos jugadores que menos han contado para Natxo González en los cuatro primeros meses de competición obligan al club a peinar el mercado en busca de alternativas que refuercen las expectativas blanquiazules de cara al tramo decisivo del campeonato. Cada uno con sus condicionantes particulares, pero Gerard Valentín, Dubarbier, Didier Moreno y Christian Santos ya conocen que parten con escasas expectativas de participar en los seis meses finales de un Dépor que sabe que a partir de ahora cada punto sumado en pos del ascenso vale oro.
movimientos
Solo las salidas propiciarán la llegada de nuevos futbolistas
Al estilo del pasado verano, cuando Carmelo del Pozo compensaba al instante cada despedida de un jugador que no contaba con el fichaje de otro nuevo, el Deportivo está afrontando estos meses con un trabajo previo constante y sin dejar que se acumulen los deberes sobre la mesa. Se pretende que la salida de Valentín y Dubarbier propicie la llegada de un nuevo defensa. Pero la demarcación final de este refuerzo (bien sea central o lateral) no está cerrada. La polivalencia de Bóveda, a quien el entrenador ha utilizado en ambas posiciones, lleva a que el Deportivo vaya a inclinarse por el talento y por aquel fichaje que más convenza, incluso de cara a la próxima temporada. La posible salida de Christian Santos provoca que el club también centre sus esfuerzos en la búsqueda de un nuevo delantero para la plantilla que ocupe el puesto del internacional venezolano.
didier moreno
Una salida a la que se podría abrir la puerta seis meses antes
El colombiano llegó el pasado verano a A Coruña en su primera experiencia en el fútbol europeo. Nadie duda de su potencia física y de su capacidad como mediocentro recuperador al lado de otro futbolista más creativo, pero en el esquema de Natxo González, y pese a sus esfuerzos y los del cuerpo técnico por adaptar sus características a un fútbol bien diferente al que venía acostumbrado, ha llegado al descanso navideño con poco más de 500 minutos de participación. Además, ni siquiera figuró entre los elegidos para las dos últimas convocatorias, contra el Zaragoza y el Cádiz. El centrocampista se encuentra cedido hasta final de temporada, por lo que su adiós apenas supondría adelantar una situación que se daría durante el próximo verano. Solo su salida daría pie al Deportivo a reforzarse con un nuevo centrocampista para cubrir su vacante.
dubarbier
Acabó por convertirse en el tercer lateral zurdo
Otro que sabe que su futuro en el Deportivo pinta negro es Dubarbier. En su caso, ni las lesiones ni su controvertido rendimiento en aquel partido de Copa respondieron a las expectativas de un jugador que vestía la blanquiazul con el cartel de la veteranía en Segunda y en el fútbol español. Es el único futbolista de campo que ha alcanzado las vacaciones navideñas sin haber jugado ni un minuto de Liga con su equipo. El caso es que el exfabrilista Caballo y Saúl, quien llevaba de cesión en cesión y sin apenas contar desde el 2015, le adelantaron en las preferencias del entrenador. El argentino, que en febrero cumplirá 33 años, dispone de las puertas abiertas para marcharse. Así se lo ha hecho saber el club. Además, su salida por sí sola no supondrá la llegada de un nuevo defensa.
valentín
Un jugador que ni en Primera ni en Segunda encuentra hueco
Solo si el adiós de Dubarbier se une al de Valentín, el Deportivo se reforzará con un nuevo defensa. La temporada pasada se decía que el joven jugador (ahora tiene 25 años) acusaba su estreno y adaptación a la máxima categoría. Pero con el club de regreso a Segunda, al lateral se le acabaron las excusas, mientras su participación continúa resultando anecdótica. El entrenador le dio oportunidad en la Copa y en los instantes finales del choque liguero de Majadahonda, pero ni entonces ni en los entrenamientos diarios el catalán se ha convertido en alternativa real a sus compañeros. Todo parece encaminarse a una salida que favorezca a las dos partes, pues el jugador apostaría por su futuro como futbolista y el club, por reforzarse con otro jugador con posibilidades reales de participar.
christian santos
El sueño frustrado de quien no ha cumplido las expectativas
Hijo de emigrante gallego, el delantero llegó después de firmar un contrato por dos temporadas (con opción a una tercera), contrastado como goleador en Holanda y dispuesto a mostrar su mejor fútbol, pero después de una mala experiencia en el Alavés. Una lesión en el final de la pretemporada y, luego, la convocatoria con su selección le privaron de entrar en los primeros planes del Dépor, que apenas ha disfrutado de chispazos del talento de este jugador, como su rendimiento en el Teresa Herrera. Ni las posteriores declaraciones en las que criticaba el sistema del equipo, ni la confianza del técnico en los otros tres delanteros de la plantilla (y hasta otros como Pedro o Cartabia sin ser delanteros natos, sí han formado parte del dúo de ataque antes que él) le han favorecido a la hora de disponer de oportunidades. Como en el caso de Didier Moreno, su ausencia en las dos últimas convocatorias han dejado claro a Santos que su futuro puede estar lejos de A Coruña.
El afán competitivo de Del Pozo
El mercado de invierno siempre ha sido propicio para Carmelo del Pozo, a quien le gusta inyectar en sus plantillas una dosis extra de competitividad de cara a los meses decisivos del calendario. Lo hizo en el Oviedo y el Levante, incluso cuando la escuadra preparada por López Muñiz se paseaba por Segunda. El conjunto valenciano llegó al descanso navideño como líder destacado, pero eso no impidió que la dirección deportiva, cuyo secretario técnico era Carmelo del Pozo, incorporara a dos jugadores, Oier y Juan Muñoz. Por este motivo, es previsible que actúe del mismo modo en el Dépor, aunque en este caso depende de que pueda haber salidas. Pero serían bajas de futbolistas que, de inicio, no supusieran un quebranto en la buena marcha del equipo.