Ponemos nota a los futbolistas de Natxo tras el partido ante los alfareros
04 mar 2019 . Actualizado a las 23:30 h.Dani Giménez: 6
Tuvo poco trabajo, pero se mostró seguro tanto en el juego de pies como en las salidas por alto. No pudo hacer nada en los goles.
Simón: 3
Hizo el penalti tras el fallo de Cartabia en el primer gol. Riazor desconfía del canario y se escucha un runrún cuando le llega el balón,
Marí: 6
En su línea habitual. Certero al corte, se le ve muy compenetrado con Domingos Duarte. Además, estuvo aseado con el balón.
Duarte: 6
El otro seguro de vida de Natxo. Hizo alguna recuperación de mérito en su regreso a la defensa tras buscar el gol en la estrategia.
Caballo: 5
Cubrió bien su banda, pero se echó en falta que se incorporara un poco más al ataque. Tampoco sacó a relucir mucho su gran golpeo.
Bergantiños: 5
Le tocó la ingrata labor de contemporizar las oleadas en contra del Alcorcón. Trabajo invisible de 10, más problemas con el balón.
Mosquera: 7
Solo le faltó el gol. El coruñés estuvo bien en la circulación, también en las coberturas defensivas y el repliegue, pero erró un gol cantado.
Expósito: 8
Lleva semanas siendo el mejor del equipo y repitió ante el Alcorcón. Enorme clase. La jugada de la segunda parte, del larguero, puro caviar.
Cartabia: 4
Suyo fue el fallo que provocó el penalti. Impreciso, aunque pudo marcar el golazo de la noche con una falta directa desde la frontal.
Nahuel: 5
Se echó en falta su velocidad, que encare más a su par. Le faltó algo de desparpajo en su debut como titular, que además fue en Riazor.
Quique: 8
Fue el autor de los dos goles blanquiazules. El primero, de oportunista, y el segundo, tras forzar él mismo la falta del penalti.
Valle: 5
Entró por Fede Cartabia, que no tuvo su mejor día, pero el berciano no mejoró demasiado al equipo. Se mostró bastante desconectado.
Vicente: 6
Relevó a Mosquera con 1-1 y fue clave con una gran asistencia en la jugada del penalti que acabaría marcando Quique González.
Somma -
Salió en los minutos finales por un flojísimo David Simón, que además estaba amenazado de ver una segunda amarilla. Casi no entró en juego