La nueva frontera de Vicente Gómez

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El mediocentro del Deportivo pasa de indiscutible con Natxo a irrelevante de la mano de Martí

24 may 2019 . Actualizado a las 22:44 h.

«Lo que más me preocupa es disponer del mejor Fede Cartabia, el mejor Carlos Fernández y el mejor Vicente Gómez en los cinco últimos meses». La dramática situación del Dépor, obligado a sumar los nueve puntos que quedan en juego para seguir confiando en remontar hacia las seis primeras posiciones, devuelve la actualidad a estas declaraciones de Carmelo del Pozo. En el balance del mercado de invierno, el director deportivo encomendaba así el timón del ascenso a la trinidad del fútbol deportivista. Pero entre estos tres tan solo el delantero sevillano se ha cargado la mochila de una misión en la que su equipo ha alcanzado las jornadas finales a trancas y barrancas. Mientras el propio Cartabia ha reconocido que no está dando su mejor rendimiento, la situación más llamativa es la de Vicente Gómez, quien desde el cambio de entrenador ha pasado de piedra angular del juego, a intrascendente en la suerte final de su equipo.

En los seis partidos que José Luis Martí lleva al frente del banquillo deportivista, el mediocentro canario apenas ha participado en dos y siempre de forma testimonial. Fueron apenas trece minutos repartidos entre los triunfos frente al Numancia (salió a doce minutos del final) y el Zaragoza (justo antes de que el árbitro señalase el final). Ni siquiera había figurado entre los 18 elegidos contra el Extremadura, una decisión que así explicó su entrenador: «Tengo muchísimos jugadores en esa posición y todos se merecen estar, pero para eso estoy yo aquí, para tomar decisiones. Intentamos que todo el mundo esté activo y comprometido con la causa». Pero sí que lo incluyó en la lista contra el Cádiz y el Lugo, aunque no le dio oportunidad de jugar.

Serio y callado, Vicente Gómez había pasado página sin alharacas a aquella mareante oferta del fútbol chino que estuvo a punto de barrerlo de A Coruña el pasado enero. «La respuesta del jugador fue sensacional, antepuso que él vino aquí y que apostó por aquí», dijo entonces Del Pozo acerca de un jugador que el pasado verano firmó un contrato por tres temporadas ahora en entredicho. A la vista está que ni su buena primera vuelta, ni su cotización en el mercado le han generado privilegio alguno.

En la última comparecencia del jugador, allá por marzo, cuando al cabo de una lesión fue suplente en Málaga y contra el Alcorcón, tiró de compromiso y hasta de su nuevo rol: «Vengo a aportar lo máximo de mí. Si ahora me toca aportar desde el banquillo, el objetivo que tenemos es tan bueno, tan ambicioso, que no se me caen los anillos por hacerlo. Soy un obrero más, como todos mis compañeros. Seguiré apretando para que el míster me vuelva a ver bien». Es la nueva frontera de Vicente Gómez.