La entidad blanquiazul recupera al exfutbolista para trabajar para funciones de representación institucional tanto en la Fundación como en el club
27 ago 2019 . Actualizado a las 19:12 h.Verano de 1993. Donato llega al Deportivo. Aquel equipo que comenzaba a recibir el cariño del fútbol español, por haberse empecinado en sabotear la tiranía de los grandes. Un fichaje que despertó críticas, entre los que dudaban que aquel jugador, de 30 años, pudiera aportar algo a un equipo que ya contaba con Mauro Silva como amo y señor de la medular. Pero Donato nunca levantó la voz. Al contrario. Se reía y trabajaba, hasta conseguir callar bocas. Se retiró una década después (2003), con 40 años y medio, tras levantar los 6 títulos que adornan en la actualidad el palmarés deportivista. Con gol incluido en el último partido de Liga, contra el Espanyol, de aquel glorioso año 2000.
Tres lustros después de aquel adiós, el Abuelo vuelve a casa. Porque ese era el calificativo con el que Riazor lo bautizó, pasmado por ver cómo batía récords de longevidad en la Liga española (el jugador de más edad en marcar en Primera y el futbolista nacido fuera de España que más partidos disputó -466, posiblemente será superado esta temporada por Messi-). Donato volverá a trabajar en el Deportivo, en donde realizará funciones de representación tanto en la Fundación como en el club.
El Deportivo lleva tiempo trabajando en la posibilidad de recuperar a leyendas de la historia del club. Se habló con Mauro Silva, en la campaña electoral; y también se intentó con Capdevila, pero no fraguó ninguna de los dos opciones. Finalmente, Paco Zas ha conseguido reclutar a Donato, uno de los futbolistas de la historia del Deportivo que más simpatías despierta tanto en A Coruña como en el resto de España.
Dieciséis años fuera
Donato vuelve de esta forma, dieciséis años después, al club en el que fue más feliz. Un tiempo en el que ejerció de emprendedor. «Durante mi carrera intenté ahorrar lo máximo posible, pero yo no tuve contratos millonarios. Había jugadores que apenas jugaban y que ganaban 3 o 4 veces lo que yo. Después me metí en negocios que no fueron buenos con personas que se acercaban a mí porque era famoso. Solo tuve perjuicios», explicaba a La Voz, en una entrevista publicada en el 2013. Eran unos tiempos en los que incluso se dedicaba a ejercer de enlace entre empresarios de España y Brasil. «Mi negocio es asesorar empresas españolas que quieran montar algo en Brasil. La gente me conoce y tengo contactos. Mis opciones de trabajo están más allí que aquí», reflexionaba entonces, aunque siempre tuvo claro en donde quería estar: «No me gustaría tener que irme definitivamente. Por eso, me gustaría tener suerte y poder trabajar aquí. En mi casa», expresaba.
Pero además, Donato siempre mantuvo su vinculación con el fútbol, Fue entrenador del Viveiro, en Preferente; segundo de Mazinho en el Aris de Salónica y también colaboró en la representación de futbolistas. «Estuvimos con el tema de Oblak al Atlético. Iniciamos todo, teníamos su copia del pasaporte. Nos reunimos con Miguel Ángel Gil, con Caminero y con más gente del Atlético. Estaba todo arreglado y, al final, parece que entró Jorge Mendes y nos quitó de la jugada. Es injusto y fastidia, pero es así», explicó a La Voz en el 2015.