Un Deportivo intenso, solidario y con carácter para hacer daño al Rayo

José Luis Oltra

TORRE DE MARATHÓN

LOF

01 sep 2019 . Actualizado a las 09:35 h.

En la jornada tres llega un partido con una significativa vertiente emocional. Juega el Dépor tras una derrota dolorosa y, de nuevo, en un campo complicado, frente a un Rayo claro aspirante a volver a Primera, pero que aún no ha ganado.

Mejor puesta en escena

Para el Dépor vuelve a ser un partido en que no tiene la obligación de salir victorioso, pero esto hay que entenderlo bien. Tampoco en Huesca salía con la necesidad de llevar el peso del partido, pero eso no significa dejar que el rival juegue a placer. Esta tarde se encontrará con un Rayo formado de mediocampo hacia delante por futbolistas determinantes, buenos en el uno contra uno, que si juegan cómodos pueden hacerle mucho daño, por lo que no puede dejar que campen a sus anchas. El Dépor debe ser intenso y solidario, disciplinado y fuerte en el trabajo defensivo, al tiempo que dispuesto a poner todas las trabas al rival para que desarrolle su fútbol.

En defensa y ataque

Pero no solo es importante defender mejor que en la pasada jornada, porque este es otro adversario que igualmente en cualquier jugada puede hacer daño. El Rayo ha encajado en los dos partidos disputados y este es un problema que ya se le había detectado en pretemporada. Así que puede ser clave si el Dépor sale a hacerle daño y a quitarle el balón. Discutirle la posesión y ser vertical para generar ocasiones se convertirán en sus armas. A menudo, tener algo más el balón se convierte en la mejor manera de defender. No son negociables esas otras palabras que también sirven para jugar: intensidad, carácter, casta y presión al rival.

Un modelo similar

Tanto al Rayo como al rival deportivista de la pasada semana, el Huesca, les gusta ser protagonistas, tener el balón e iniciar jugando. Hay matices que los diferencian, sobre todo en la gestión, la dirección del grupo y en la forma de ser de sus entrenadores, pero su sistema es similar, un 4-2-3-1, y su modelo de juego, asociativo y presionante, también.

Segundas jugadas

Vallecas siempre condiciona. En cuanto a dimensiones es similar a otros campos, pero da la sensación de que es más pequeño. La afición está más encima y marca el partido. Hay que estar muy atento a las segundas jugadas y a los duelos, porque el equipo que gane estas acciones dominará el juego. El balón parado es clave, pero sobre todo esa línea de mediapuntas en la que da igual quien juegue, pero en la que últimamente están apareciendo Embarba y Pozo con velocidad y libertad de movimientos, mientras Álvaro García corre más pegado a la banda. Ojo, porque los tres se complementan a la perfección con Andrés Martín para sorprender desde posiciones intermedias.

Cambio de imagen

Este Rayo-Dépor lo veo como un partido más hacia fuera que hacia dentro, porque en los dos vestuarios saben que el que gane se va a evitar unos días de nervios, pero los puntos a estas alturas no son decisivos. En el caso del Dépor, diría que es más importante pasar página y protagonizar un cambio de imagen. Me daría igual el resultado de esta tarde, pero sí que el partido debe dejar a los blanquiazules una buena sensación. Ha de mostrar a un equipo capaz de competir acorde a su potencial, que salga fuerte, intenso y al que el rival no pase por encima,... Que se vea una diferencia clara y franca respecto al último partido contra el Huesca. En la tercera jornada no hay nervios ni situaciones de crisis para nadie. Ni un resultado, ni dos, ni tres pueden hacer dudar de un estilo y de un proyecto, pero una nueva derrota con mal rendimiento dejaría una imagen mala.