El Dépor recupera al mediocentro japonés para enfrentarse al Sporting y zanjar la racha de derrotas
16 sep 2019 . Actualizado a las 11:27 h.Gaku, el deseado, corre el riesgo de convertirse en el eternamente esperado. Las ganas del Deportivo por vestir de blanquiazul a un jugador que se hizo aguardar desde febrero hasta julio no se han correspondido todavía con su fútbol, pues por ahora apenas ha dejado pequeñas gotas de evidente talento. Casi todas llegaron en la primera hora del estreno liguero contra el Oviedo, cuando al centrocampista exhibió visión de juego y facilidad para salir con el balón jugado. Luego, incluidos los siguientes partidos contra el Huesca y el Rayo, la influencia del dorsal 22 sobre el juego deportivista menguó sobremanera hasta prácticamente desaparecer.
El japonés estrenaba en la Liga española su condición de mediocentro, una posición para la que el jugador se ha declarado preparado desde el primer día de su presentación en Riazor y que desde hace tiempo viene ocupando en su selección. Durante su primera etapa en el fútbol europeo para militar en el Tenerife y, luego, en el Getafe, Gaku había actuado en la mediapunta o incluso por la banda izquierda. En una entrevista a La Voz, Anquela defendió la presencia de su jugador en el eje del equipo: «En Japón ha jugado incluso de pivote defensivo él solo, viniendo a sacar la pelota delante de los centrales. Si jugamos 4-2-3-1, tenemos que tener dos pivotes que guarden el sitio. De mediapunta o segundo punta, no lo veo. Ahí tenemos a Ager Aketxe, que ahora está siendo de lo mejorcito. Si una cosa va medio bien, hay que intentar no moverla. Entonces, Gaku tendrá que jugar de pivote, a no ser que hagamos así: nos quedemos con Álex solo y pongamos por delante a Ager y a Gaku. Yo a Gaku no lo quiero poner a jugar de espaldas. De espaldas es difícil jugar y hay que saber hacerlo. Y si lo pones de segunda punta, tendrá que jugar de espaldas», apuntó.
Por ahora el asiático ofrece un rendimiento irregular, es decir, apenas destellos de sus virtudes y muchos minutos insípidos en un diagnóstico no tan distinto del que también corresponde a este Deportivo en puestos de descenso. Las acciones más brillantes de Gaku arrancaron en los dos primeros goles al Oviedo (la primera con robo y conducción, mientras la segunda solo la recuperación del balón), así como la combinación con Christian Santos que sirvió a este para marcar el gol de la honra en Huesca. Luego, contra el Rayo apenas apareció, y la pasada semana se perdió el regreso a Riazor contra el Albacete que acabó con la tercera derrota seguida. Ahora el internacional japonés retorna a los planes del Dépor para ganar en Gijón y dar los pasos definitivos para la puesta a punto del mejor Gaku.
