Diego Caballo: «Siempre echaré de menos A Coruña»

I. Antelo A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

El exfutbolista del Deportivo se volverá a encontrar con el equipo que le abrió la puerta del fútbol profesional

15 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

No va a hablar mal del Dépor ni de sus dirigentes, por mucho que su apresurada salida el día en el que se cerró el mercado fuese «sorprendente para casi todos». Y más sin opción de volver. Es la forma de ser de Diego Caballo (Salamanca, 1994), que mañana se reencontrará con el equipo que le abrió la puerta al fútbol profesional, jugando ahora con el Extremadura. Un partido especial, «por todo lo que ha significado el Dépor y su afición para mí».

-Sera un día especial para usted.

-Claro. Por todo lo vivido. El primer año, con el Fabril, estuvimos jugando play off para ascender a Segunda, aunque luego no podíamos subir porque el primer equipo había descendido a la categoría de plata; y luego el pasado año, disputamos la promoción para subir a Primera. Fue todo muy especial.

-¿Ha hablado ya con alguno de sus excompañeros?

-Sí, todavía guardo una buena relación con algunos.

-¿Con quién se lleva mejor?

-El Fabril era otra cosa. Éramos un grupo muy unido, todos de una edad más o menos parecida, y al ser un mundo menos profesional, la gente se arropa más. De ahí dejé grandísimos amigos como Uxío o Quique Fornos. Luego, en el Deportivo, también tengo muy buena relación con gente que se ha ido como Pedro Sánchez, Domingos Duarte, Carlos Fernández... Gente con la que estuve mucho durante el año y con la que todavía mantengo el contacto.

-¿Añora A Coruña?

-Siempre la echaré de menos, sobre todo a su gente. Como decía, hice grandes amigos allí.

-Al Deportivo no le van muy bien las cosas. Está la gente preocupada.

-Sí, no es una situación fácil. El Deportivo es un club que aspira a mucho, a ganar muchos partidos, y más ahora que no está en Primera. Aspiraba al ascenso, como el año pasado, y cuando se le complican las cosas es normal que la gente se preocupe, porque se hace difícil verles ahí.

-Va a ser un partido de necesidades, ¿no cree?

-Sí, completamente. Los tres puntos son ahora mismo más necesarios para Extremadura y Deportivo que para otros equipos. Si conseguimos ganar nos iremos ya a seis de ellos, pero si perdemos nos empatarían. Por eso creo que el partido se va a decidir por pequeños detalles y la diferencia la marcará la forma en la que salgamos al campo.

-La ventaja que tienen es que ustedes ya están peleando por lo que se les suponía.

-Sí, está claro que el objetivo a principio de temporada del Extremadura no era el mismo que el del Dépor. Quizás por ello sea un poco más complicada la situación para ellos, pero para nadie es fácil estar ahí abajo, por mucho que tus objetivos no sean tan altos como los del Deportivo. Nadie quiere estar ahí y para nadie es sencillo.

-¿Se salvarán Dépor y Extremadura?

-Espero que sí. Es verdad que el objetivo primario que tenía el Deportivo de luchar por el ascenso se le ha puesto muy complicado, pero aún así tiene un equipo de sobra para mejorar las cosas. Será un rival muy peligroso para todos si consigue enlazar una buena racha de victorias.

-¿Aún confía? Mire que ya ha cundido la desconfianza en A Coruña.

-Es normal. Entiendo a la gente. Cuando las expectativas son altas, el golpe siempre es más duro.

-El Dépor solo ganó un partido y fue con Diego Caballo de titular.

-Sí, y en el minuto 90... Había sido un partido extraño. Íbamos ganando 2-0, nos empató el Oviedo y al final acabamos ganando. Y bueno, también lo recuerdo porque me llevé un buen golpe al final del encuentro, que me pasó factura durante semanas.

-Se rompió la nariz y puso en peligro su recuperación ofreciéndose a jugar el siguiente partido. Sin embargo, le enseñaron la puerta de salida días después. ¿Qué pasó?

-Bueno... La decisión de ponerme al servicio del equipo la tomaré siempre. No me arrepiento. Va en mi personalidad. No dar nunca nada por perdido y, aunque hubiera peligro de agravar mucho el problema, tenía claro que debía darlo todo por mi equipo, por el Deportivo. ¿Lo de acabar saliendo pese a todo? [Se toma unos segundos] Tocó así y se tuvieron que hacer las cosas así.

-Pero fue extraño, ¿no?

-Bueno, es verdad que a casi todo el mundo le cogió por sorpresa.

-El director deportivo está siendo muy discutido precisamente por las decisiones que tomó en verano. ¿Cómo lo ve desde la distancia?

-Igual que a los jugadores nos cuestionan cuando no rendimos como se espera, es normal que a los demás les caigan críticas, porque la gente no consigue ver que hayan hecho las cosas bien.

-Comentaba su excompañero Francis que el Fabril en el que también estaba usted lo haría mejor que el actual Dépor. ¿Coincide?

-No podemos comparar. El Fabril jugaba en Segunda B, los partidos no son iguales, las necesidades no son las mismas... No digo que en el filial no hubiese buenos jugadores, porque los había, pero en el Deportivo actual también los hay y al final las categorías están por algo.